Las celadoras coruñesas salieron ayer a la calle para luchar contra la privatización de los servicios públicos. La concentración, prevista para las 12.00 horas en la entrada del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac), coincidió con la marcha del colectivo Enfermeiras Eventuais en Loita que, bajo el lema 12 meses doce loitas, se reunió frente al hospital coruñés para poner de manifiesto la precariedad laboral que sufren.

De esta forma, trabajadoras de ambos sectores secundaron la manifestación con un objetivo común: reivindicar su papel en la sanidad gallega. El Grupo de Celadores Galegos denuncia que sus puestos de trabajo son sustituidos por una categoría laboral diferente „igual que las jubilaciones„ en los puntos de atención continua (PAC) y es especialmente preocupante en la Atención Primaria. Además, exponen que algunas de sus funciones se están privatizando, como es el caso del Chuac, donde son realizadas por empresas externas.

El colectivo de enfermeras eventuales gallegas se concentrará, como lo hizo ayer, todos los días 12 de los próximos meses frente a los hospitales gallegos para denunciar su situación. Reclaman al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, una mayor estabilidad, que les permita conciliar una vida familiar digna, algo que hasta ahora es impensable. Contrataciones diarias, contratos encadenados durante meses y llamadas en el último momento para cubrir servicios. Esta es la situación a la que tiene que hacer frente el colectivo, del que el 90% de las integrantes son mujeres. La última encuesta realizada por el grupo Enfermeiras Eventuais en Loita indica que el 73,7% de las enfermeras eventuales no tiene hijos y que la media de edad es de 32 años.

"Condiciones del siglo XIX"

Por otra parte, la Comisión de Centro del Chuac denuncia condiciones de hospitalización "propias del siglo XIX" en la Unidad de Psiquiatría del Hospital de Oza e insta a Gerencia a tomar medidas urgentes para paliar la sobreocupación, corregir las deficiencias estructurales y evitar el uso indebido de las habitaciones de cuidados especiales. La Comisión pone de manifiesto la falta de espacio físico, lo que implica un estado permanente de masificación.