Los sueños de la modelo y actriz estadounidense Barbie Ferreira, una de las estrellas de la popular serie de HBO Euphoria, se están haciendo realidad sin dejar de ser ella misma, la hija de una inmigrante brasileña criada en Nueva Jersey que no ve reparos ni "rollos" en cuerpos más robustos.

"Cuando era pequeña soñaba con actuar, pero pensaba que tendría que perder muchísimo peso o nadie me tomaría demasiado en serio", recordó Ferreira, de 22 años, en una entrevista con Efe, mientras celebraba en Miami la decisión de HBO de renovar la serie para una segunda temporada.

"Me temía que si lo lograba, siempre me quedaría con los papeles de la mejor amiga graciosa (de la protagonista), que es gordita y fea", recordó. Su personaje en Euphoria, en la que comparte créditos con la cantante y actriz Zendaya, está lejos del estereotipado papel reservado para las actrices fuera del arquetipo de belleza de Hollywood: Kat Fernández es una joven con inseguridades sobre su cuerpo y su peso que va encontrando su poder a través de internet. En los primeros episodios, Kat ofrece un gran contraste entre su imagen y actitud en la vida real. "Me inspiré para interpretarla en mi adolescencia. Como todo el mundo, tenía muchas inseguridades", indicó. Sin embargo, el único consejo que se daría a sí misma en esa época es que "se cuide". "Hay muy pocas cosas que alguien de 16 años puede aprender de los demás sin tener que vivirlas", reflexionó. "Lo más importante es que haga lo que necesite para aprender a quererse, pero siempre protegiéndose de algo irreversible".

Euphoria es el tercer proyecto como actriz de Ferreira, quien como Kat comenzó en internet. A los 13 años empezó a publicar videos de ella misma en la red Tumblr y cinco años después capturó el interés de una marca de ropa para la que trabajaba en una de sus tiendas, por las fotos que se hizo en las que modelaba la ropa interior. La empresa la contrató como modelo de su línea de lencería, y sus imágenes sin retocar se volvieron virales. El éxito de la campaña la colocó en la lista de los 100 adolescentes más influyentes de 2016 de la revista Time, en la que fue reconocida por sus esfuerzos en el movimiento de Body Positive.