Ha llegado el momento de disfrutar y aprovechar todo lo positivo que el verano nos aporta, pero sin olvidar mantener unos hábitos saludables, seguir con nuestros tratamientos y protegernos de los efectos nocivos de las radiaciones solares, todos, siempre y a cualquier edad. Las recomendaciones encaminadas a tu bienestar y a que obtengas todos los beneficios del momento incluyen todos los aspectos citados y resultan imprescindibles si deseas disfrutar de manera saludable. Consulta a tu médico.

Aunque son numerosos los consejos que aportan los expertos, es importante destacar:

-Consume productos de temporada mantenidos en perfectas condiciones higiénicas. Resulta fundamental beber agua potable en cualquier lugar en el que te encuentres. No bebas de una fuente que encuentres en el camino, excluye el hielo de origen desconocido, pide el agua en botellas precintadas, etc. Los alimentos deben ser conservados y transportados de forma correcta y se recomienda excluir el consumo de huevos o lácteos para evitar padecer las habituales gastroenteritis veraniegas.

-Evita las picaduras de insectos utilizando protectores específicos (pulseras, vaporizadores, etc.) y trátalas adecuadamente si has sido atacado por ellos (desinfectantes, antiinflamatorios, etc.). No sólo es molesta la picadura, también resulta peligrosa la transmisión de ciertas enfermedades que se propagan de esta manera.

-Mantén una correcta hidratación. Bebe mucha agua porque resulta fundamental para evitar la deshidratación y mantener sano tu organismo. Cuidado especial con niños y ancianos porque son muy susceptibles a padecerla. Ofréceles helados (mejor los elaborados a partir de fruta natural) porque seguro que no se negarán a comerlos.

-Favorece tu bronceado incluyendo alimentos antioxidantes como zanahorias, uvas, tomate, sandía, pimiento, etc. Lo mejor es consumirlos frescos, pero cualquier opción es válida si te ayuda a integrarlos en tu dieta (batidos, zumos, ensaladas, etc. constituyen una opción interesante que agrada a todo el mundo).

-Conoce tu fototipo para poder aplicar el fotoprotector más conveniente para ti. Existen numerosas opciones en el mercado con diferentes texturas y niveles de protección. Seguro que encuentras la que mejor se adapta a tus necesidades.

-Consulta a tu médico o farmacéutico la compatibilidad del sol con la toma de ciertos medicamentos fotosensibles (como los antibióticos o algunos antidepresivos) o la necesidad de cubrir las cicatrices y lunares (con una simple tirita, por ejemplo) para evitar que se alteren y degeneren.

-Vigila tu piel. Debes estar atento a tus lunares, sus posibles cambios (la regla Asimetría-Bordes-Color-Diámetro-Evolución es fundamental), consultar al dermatólogo y hacer una revisión anual preventiva.

-Evita exponerte al sol de 12 a 16 horas y tampoco estés demasiado tiempo sin acudir a una sombra (mejor la de los árboles). Utiliza siempre protección solar aunque esté nublado, los rayos solares atraviesan esa capa de nubes y llegan a tu piel. Lo recomendable es aplicar el fotoprotector por toda la superficie corporal antes de salir de casa (usando un producto especial para la cara y las zonas sensibles). Además, sería preciso repetir la administración cada dos horas y tras el baño (aunque sea resistente al agua porque no se garantiza completamente la cobertura).

-Aplica cremas hidratantes para después del sol (las denominadas after sun), nutritivas para compensar las pérdidas de vitaminas y minerales y otras específicas para evitar la aparición de radicales libres. Es la mejor medida preventiva que puedes realizar.

-Utiliza gafas de sol homologadas que absorban el 100% de las radiaciones solares para evitar problemas como cataratas, glaucoma, etc. No olvides los ojos de los niños, que también deben ser protegidos, aunque ellos no quieran. Acude a tu óptica y pide consejo a los especialistas.

-Elige la ropa adecuada. Mejor de color claro y materiales naturales como lino y algodón. Si está mojada o es oscura, protege menos de las radiaciones. También puedes usar la ropa preparada con filtro solar, especialmente recomendable en los niños las camisetas para la playa con estas características. Y no olvides la gorra, visera, pamela, sombrero o lo que quieras para cubrir tu cabeza.

-Continúa el tratamiento pautado por el médico. No puedes eliminarlo sin su consentimiento. Consulta todas tus dudas y no te automediques bajo ningún concepto.