Ayuntamientos e instituciones de distintos puntos de Galicia salieron a la calle ayer para condenar el nuevo caso de violencia de género ocurrido en la localidad lucense de Vilalba, y para oponerse frontalmente a esta lacra: "No podemos ni debemos tolerar ni una muerte más". Así lo indicaba el manifiesto leído tras una de las concentraciones más numerosas, la que a las 12.00 horas acogió el propio Ayuntamiento de Vilalba, del que era vecina tanto la víctima como su presunto agresor y que vive tres días de luto oficial. Ante vecinos, fuerzas de seguridad y personal municipal, la alcaldesa de la localidad leyó un texto en el que recordó a Mari Carmen, la víctima, y calificó la violencia de género como "uno de los problemas sociales y estructurales más graves de la sociedad" actual.

"No podemos ni debemos tolerar ni una muerte más, no podemos permitir que nos agredan, insulten, humillen, acosen y asesinen, ya que ninguna mujer merece ser maltratada y nada justifica que un hombre emplee la violencia para doblegarnos y someternos con el único fin de perpetuar el machismo", subrayó la alcaldesa de Vilalba.

Un poco antes, a las 10.00 horas, el presidente del Parlamento, Miguel Santalices, encabezó otra concentración en repulsa por ese asesinato machista, en la que participaron diputados y personal de la Cámara gallega. También el edificio central de la Xunta en San Caetano, en Santiago una convocatoria de repulsa por este crimen, en la que participaron trabajadores y varios conselleiros.

El Ayuntamiento de A Coruña también guardó al mediodía ante el Palacio de María Pita un minuto de silencio por el crimen machista de Vilalba. Una escena que se repitió en otras ciudades gallegas, como Santiago de Compostela o Vigo.