La Comisión Federal del Comercio de EEUU (FTC) anunció ayer haber alcanzado un acuerdo con Facebook por el que la red social será sancionada con 5.000 millones de dólares por su mala gestión de la privacidad de los usuarios y exigirá a Mark Zuckerberg que rinda cuentas personalmente por este asunto. Se trata de la mayor multa jamás impuesta en el país a una empresa tecnológica y una de las más cuantiosas de la historia de la FTC, pero pese a ello los miembros demócratas del ente regulador se quejaron de que esta no va lo suficientemente lejos y no resuelve de raíz las malas prácticas de Facebook.

Además de la sanción, la compañía de Menlo Park (California, EEUU) se comprometió a cumplir una serie de medidas acordadas para mejorar sus operaciones en lo relativo a la privacidad, que incluyen, entre otras, que el cofundador y consejero delegado de la empresa, Mark Zuckerberg, tenga que certificar personalmente los avances en este campo. De este modo, si Zuckerberg mintiese y sus declaraciones no se correspondiesen con mejoras reales dentro de la compañía, se le podría perseguir con cargos tanto civiles como criminales a nivel individual por haber dado falso testimonio.

La FTC indicó que WhatsApp, Instagram y Messenger, compañías que forman parte del conglomerado de Facebook, también deben atenerse a los términos del acuerdo con las autoridades estadounidenses. "Facebook deberá llevar a cabo una revisión de sus políticas de privacidad de cualquier producto, servicio o práctica, nuevo o modificado, antes de ser implementado y documentar todas sus decisiones relacionadas con políticas de privacidad", detalló el ente regulador.

La investigación de la FTC sobre Facebook abarcó varios aspectos de la gestión que la compañía hace de los datos de los usuarios, aunque puso especial énfasis en el mayor escándalo de todos los que han salpicado a la firma en los últimos años: el de la consultora británica Cambridge Analytica.

En marzo de 2018 se reveló que Cambridge Analytica había usado sin su permiso datos de los internautas para elaborar perfiles psicológicos de votantes estadounidenses, que fueron supuestamente vendidos, entre otros, a la campaña del ahora presidente de EEUU, Donald Trump, durante las elecciones de 2016.

La FTC determinó que Facebook rompió la ley al haber permitido que terceros se hiciesen con esos datos, al haber usado números de teléfono facilitados por motivos de seguridad para enviar anuncios y al haber mentido a los usuarios al decirles que su sistema de reconocimiento facial se desactivaba por defecto.

Las sanciones a la red social fueron aprobadas en el seno de la FTC por tres votos a favor y dos en contra, correspondientes a los representantes republicanos y demócratas respectivamente. El rechazo de los progresistas al acuerdo se debió a que entendieron que este se quedaba corto y que no solucionaba "los incentivos financieros de Facebook para poner en riesgo la privacidad personal y la seguridad nacional", según indicaron en un comunicado.

Por su parte, la empresa dijo que el acuerdo alcanzado les da "un nuevo marco integral con el que proteger la privacidad de las personas".