Gabriela González y Jorge Pullin demostraron que Albert Einstein estaba equivocado cuando decía que no se podía culpar a la teoría de la gravedad de que la gente se enamore. Precisamente el estudio de esa materia convirtió a ambos en marido y mujer...

Siga leyendo la noticia en nuestro Kiosco Digital, o suscríbase a La Opinión de A Coruña y tenga acceso completo a todas nuestras noticias sin límites.