El bloqueo político, en el que concurren un Parlamento paralizado y un Gobierno en funciones, ha frenado el avance del Pacto de Estado contra la Violencia de Género: tres de cada cuatro de sus medidas no se han adoptado más de año y medio después de su aprobación. El Pacto de Estado vio la luz a finales de 2017 con el apoyo de todos los grupos políticos y la abstención de Unidos Podemos, pero la inestabilidad política y la interrupción de la actividad parlamentaria han dificultado el desarrollo de las reformas legislativas necesarias y la consecución de la mayoría de sus medidas. "Es un espectáculo lamentable y es desalentador: la parálisis, el cortoplacismo y la guerra continua en relación a tres temas cuando habría muchísimos otros en los que quizá sí se podría hacer el esfuerzo de llegar a acuerdos entre todos", lamenta la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, María Ángeles Jaime ante la falta de formación de Gobierno.

El 25% de las 292 medidas del Pacto ya está en marcha, pero 50 de ellas ni siquiera se han abordado y en las 167 restantes se ha dado algún paso pero no se ha completado su implantación.