Una botella de plástico tarda unos 500 años en descomponerse y solo en España, si se suman las latas, se deshechan 30 millones de unidades diarias. Los cubiertos de un solo uso no de descomponen hasta pasados 400 años y las bolsas tardan al menos medio siglo. Son datos de Greenpeace que alerta además de que solo un tercio del plástico utilizado en España se recicla y que cada año los oceános reciben hasta doce millones de toneladas de basura. "Los plásticos han tomado la Tierra. Su creciente producción amenaza con contaminar cada rincón del planeta, especialmente los mares, donde perjudican a los ecosistemas y a las especies que las pueblan", señalan desde esta entidad ecologista. Por ello son cada vez más las voces que se alzan en pro de un consumo responsable que apueste por reducir el uso de plásticos en el día a día. Hasta hace unos años eliminar este material de la vida cotidiana parecía una odisea y había que recurrir a internet para obtener productos alternativos. Ahora, no hace falta salir de A Coruña y su comarca para encontrar establecimientos que ofrecen productos de higiene, de limpieza del hogar o de alimentación libres de este material contaminante.

Los ecologistas recuerdan que el plástico va más allá de las bolsas que dan en el supermercado o el hecho de que algunos productos lleven un doble envasado (como la bollería que viene en una bolsa plastificada y a su vez cada unidad en otra más pequeña) sino que está presente en muchos otros productos de uso diario: desde cosméticos que incluyen microesferas en su composición, hasta la cucharilla del café para llevar de la mañana, el hilo dental o las compresas. El mercado ya ofrece alternativa ecológica para la mayoría de estos productos. "Es posible una vida sin plásticos pero es necesario cierta organización a la hora de hacer la compra", reconoce Lara Prendes, propietaria de Despensa 77, que define como "primera tienda libre 100% de residuos de A Coruña" y que reconoce que cada vez hay una mayor oferta de artículos.

Alimentación. Reducir el número de plásticos en la cocina implica optar siempre que se pueda por la compra a granel. En los establecimientos de este tipo „en los que se puede comprar desde legumbres, especias y café hasta pasta o frutos secos por gramos e incluso el vinagre a granel„ ofrecen bolsas de papel o de algodón reutilizables para llevarse los alimentos, pero están pensados para que cada uno traiga su propio envase de casa. Y en algunos casos incluso tiene premio. "Mucha gente trae su propio bote de casa. Se le pesa vacío y con el producto para calcular lo que lleva y a la quinta compra con un envase propio, le descontamos el 10%", indica Prendes, quien alaba además las ventajas de la compra a granel y no en paquetes individuales de tamaño estándar como en el súper. "Al comprar en grandes cantidades se reduce en envases. Si adquiero 25 kilos de un producto, evito 25 bolsas de un kilo por ejemplo. Además, a granel los clientes pueden llevar la cantidad que quieran y eso es muy bueno para probar cosas nuevas, por ejemplo", sostiene Prendes, quien reconoce que este tipo de compra obliga a volver a antiguos hábitos como el salir de casa con la cesta, la bolsa de tela o el carrito para los productos.

Y quienes quieran ir un paso más allá, cuentan con una amplia oferta de alternativas para eliminar el plástico de la cocina. En Cos pés na terra, una tienda que nace con la filosofía de formentar la vida sostenible, es posible adquirir desde pajitas de acero para sustituir a las tradicionales o termos de cristal para dejar de optar por botellas de plástico hasta estropajos 100% vegetales o incluso comprar servilletas de papel sin que vengan envasadas en plástico. "Las compramos a granel y las distribuimos nosotros con una cuerda en grupos de 50 unidades", explica Laura Naveira, una de las propietarias del local. Cambiar los tuppers de plástico por los de cristal, huir de la vajilla deshechable y optar por cerillas antes que por mechero, otras claves para ser más ecológico en los fogones.

Higiene y cosmética. Eliminar el plástico del cuarto de baño es cada vez más sencillo. Tiendas especializadas o farmacias como Morales Otero en Bergondo, que apuesta por la cosmética ecológica, cuentan con una amplia oferta. En esta botica es posible encontrar desde cepillos de dientes de bambú, bastoncillos también de este material o hilo dental de seda en recipiente de cristal hasta champú sólido (similar a la tradicional pastilla de jabón), el desodorante en crema o unas muselinas reutilizables para evitar el consumo de los tradicionales discos desmaquillantes. En el caso del dentífrico las opciones más comunes hoy en día en el mercado son la pasta en bote de cristal o unas pastillas que al masticarlas generan la espuma para el lavado. En Cos pés na terra además ofrecen la posibilidad de comprar el papel higiénico por unidad o la copa menstrual para huir de compresas y tampones.

Limpieza del hogar. No solo los alimentos se pueden comprar a granel. Acudir a la tienda con un envase reutilizable que rellenar con detergente, suavizante, limpiasuelos o lavavajillas ya es posible en A Coruña. En Cos pés na terra es uno de sus productos estrella ya que solo lo ofrece otra tienda de Os Mallos en la ciudad. Además, al igual que en Despensa 77, comercializan diferentes tipos de estropajos totalmente sostenibles.

Los productos sin plásticos o a granel no solo tienen el plus de favorecer al medio ambiente sino que en la mayoría de estos establecimientos apuestan por productores locales y por ofrecer artículos "de calidad", lo que no siempre se traduce en una gran subida de precios. Por poco más de 4 euros es posible comprar un champú solido, por 3 un estropajo y otros como los cereales a granel o el detergente tienen un coste similar a los de un super convencional. Los expertos reconocen que cada vez hay más gente concienciada con el medio ambiente y que demanda estos productos. El perfil, muy variado. Desde mayores a los que les gusta volver a hacer la compra como antes en las tiendas de barrio a familias que tratar de sensibilizar a los niños desde pequeños o jóvenes con conciencia ecológica. Todos, en lucha contra el plástico.