La multinacional estadounidense Johnson&Johnson (J&J) fue condenada en Oklahoma a pagar 572,1 millones de dólares (515 millones de euros) por su papel en la crisis sanitaria por la adicción al consumo de opiáceos, aunque el fabricante estadounidense de productos farmacéuticos y de higiene personal anunció que apelará la sentencia.

Por su parte, las farmacéuticas Purdue Pharma y Teva habían llegado anteriormente a sendos acuerdos extrajudiciales por importe de 270 millones de dólares (243 millones de euros) y 85 millones de dólares (76,5 millones de euros), respectivamente, para evitar el juicio.