Cuatro nuevos casos se sumaron ayer en las últimas horas al número de afectados por el consumo de carne contaminada fabricada por la empresa Magrudis de Sevilla, según informó ayer la Junta de Andalucía. Uno de los contagiados es un recién nacido cuya madre tenía la patología y estaba hospitalizada mientras que otro es un paciente inmunodeprimido que ya está recibiendo tratamiento antibiótico. Todos ellos residen en la provincia de Sevilla. Entre los hospitalizados hay 28 embarazadas y tres de ellas permanecen en la UCI.

El portavoz del Gabinete Técnico de seguimiento del brote, José Miguel Cisneros, señaló ayer que los datos de los últimos días confirman que se ha producido "una inflexión del brote, pero el brote no se ha terminado". "Lo esperable ahora es que se produzcan casos poco frecuentes que pueden durar hasta octubre incluido, que afectarán principalmente a la población de riesgo: embarazadas, pacientes inmunodeprimidos, con enfermedades crónicas y ancianos", indicó.

Los análisis al chorizo de Magrudis dieron negativo en la bacteria, según se informó ayer.