El cáncer ya mata al doble de personas que las enfermedades cardiovasculares en los países ricos, si bien a nivel global son las patologías cardiacas las que más fallecimientos provocan, según un nuevo informe del estudio PURE, publicado en The Lancet y presentado recientemente en el Congreso la Sociedad Europea de Cardiología. En el trabajo se han analizado durante unos nueve años a 162.534 adultos de entre 35 y 70 años (58% mujeres) en cuatro países de ingresos altos (Canadá, Arabia Saudita, Suecia y Emiratos Árabes Unidos), doce de ingresos medios (Argentina, Brasil, Chile, China, Colombia, Irán, Malasia, Palestina, Filipinas, Polonia, Turquía y Sudáfrica) y cinco de ingresos bajos (Bangladesh, India, Pakistán, Tanzania y Zimbabue).

De esta forma, los expertos han comprobado que las muertes relacionadas con una enfermedad cardiovascular eran 2,5 veces más comunes en adultos que vivían en países pobres, en comparación con aquellos que residían en estados ricos. A juicio de los investigadores, esta diferencia se puede explicar porque estos pacientes tienen una peor calidad en la atención médica, ya que, tal y como han comprobado, las primeras tasas de hospitalización y el uso de medicamentos para tratar las enfermedades cardiovasculares son sustancialmente menores en las regiones de bajos y medianos ingresos.

"El mundo está presenciando una nueva transición epidemiológica entre las diferentes categorías de enfermedades no transmisibles ya que la enfermedad cardiovascular ya no es la principal causa de muerte en los países ricos", indicó el autor principal del trabajo, Gilles Dagenais, quien veló que a nivel mundial el cáncer ya es la segunda causa de mortalidad y podría llegar a ocupar el primer puesto. En concreto, mientras que la incidencia de enfermedad cardiovascular es de 7,1 por cada 1.000 personas en los países pobres, en los países de medianos ingresos se sitúa en el 6,8 y en los ricos en el 4,3. Por el contrario, el cáncer, la neumonía, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica son más comunes en las regiones de altos ingresos.