La Justicia holandesa absolvió ayer a una geriatra del delito de asesinato por practicar la eutanasia a una anciana con alzhéimer avanzado que había dado señales contradictorias sobre su deseo de morir, otorgando así prioridad a la declaración jurada de la paciente cuando aún estaba mejor. La mujer, de 74 años, había firmado una petición de eutanasia en 2012, en previsión de que su estado de salud empeorase, perdiese la memoria y tuviera que ser ingresada en un geriátrico. Pero llegado el momento, ya en 2017, la paciente no tenía tan claro que quisiera la muerte asistida, lo que su doctora achacó a la demencia severa que padecía.

A pesar de las contradicciones de la anciana sobre su deseo de morir, la médica Catharina A., junto a la hija y el marido de la paciente, que eran sus representantes legales, decidieron seguir adelante con el proceso de eutanasia.