Más de 138 millones de pacientes se ven perjudicados por errores médicos y 2,6 millones mueren cada año, advirtió ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS) a pocos días de celebrar el primer Día Mundial para la Seguridad de los Pacientes, con el que quiere concienciar sobre este problema.

Fallos en el diagnóstico, en la prescripción de medicamentos y tratamientos, y un uso inapropiado de fármacos son las tres principales causas de este alto número de afectados, destacó la doctora Neelam Dhingra-Kumar, coordinadora de seguridad para los pacientes en la OMS. "Estos errores ocurren porque los sistemas sanitarios no están adecuadamente diseñados para afrontar estos errores y aprender de ellos", subrayó la experta, quien admitió que muchas instalaciones médicas ocultan estos fallos médicos, lo que en muchos casos impide tomar medidas para evitar que ocurran.

Las cifras facilitadas por la OMS se refieren solo a los países de ingresos medios y bajos (en los que vive el 80 % de la población global), por lo que el número real podría ser incluso mayor, teniendo en cuenta de que también en países desarrollados uno de cada 10 pacientes es víctima de fallos en la atención médica.