Sandra Boquete Jamardo trabajaba en las oficinas de una empresa de Padrón vinculada al sector del aluminio desde hace diez años. Nacida el 30 de junio de 1980, la mujer asesinada por su exmarido ayer en ValgaValga, era técnica administrativa desde hacía una década en una firma que ayer permaneció cerrada durante todo el día en señal de duelo por la empleada.

Su labor profesional, y sus conocimientos de idiomas eran aspectos muy valorados por los responsables de la empresa, según destacan en su familia.

En Valga fue conocida en su momento por ser una persona implicada en la vida social del municipio, hasta el extremo de que era habitual verla colaborar como voluntaria en las actividades extraescolares que organizaba el Ayuntamiento. Sus allegados también la recuerdan porque, siendo niña y en su juventud, montaba en compañía de su hermana Alba un belén de Navidad muy vistoso en la casa familiar de Campaña.

No obstante, esa implicación en actividades sociales y de ocio había cambiado en los últimos años. Tras la separación y el posterior divorcio, tenía menos tiempo, de ahí que dejase de lado dichas actividades para centrarse en su trabajo y en el cuidado de los niños.

Algunos de los vecinos consultados cuentan que era una persona afable, pero con la que no tenían un trato muy estrecho dado que hacía poca vida en la aldea. "Yo la conocía de hola y adiós", relata un vecino de Cordeiro.

Para poder compatibilizar mejor sus obligaciones laborales y familiares, echaba mano a menudo de su madre y su hermana Alba, que ayer precisamente la acompañaban cuando estaban preparando a los niños para el colegio.

Sandra Boquete nació en la parroquia de Campaña, en el mismo municipio de Valga, pero levantó junto a su exesposo la casa de Carracido (Cordeiro), donde ayer se produjo la tragediatragedia.

En verano, solían verla con sus hijos en la playa de Vilarello, uno de los arenales de río más apreciados de la zona, y que se encuentra cerca de Carracido.