El detenido por el triple asesino machista de Valga (Pontevedra), José Luis Abet Lafuente, de 45 años, que en presencia de sus dos hijos menores acabó a tiros el lunes por la mañana con la vida de su exmujer, Sandra Boquete Jamardo, de su excuñada Alba y de su exsuegra Elena Jamardo, ingresó ayer en el centro penitenciario de A Lama tras comparecer en el Juzgado de Instancia 2 de Caldas, especializado en Violencia sobre la Mujer.
Abet, que tras cometer la barbarie llamó a la Guardia Civil para confesar lo que había hecho y dar su localización en casa de su madre en la localidad coruñesa de Ames para que los arrestaran, consideró ayer que no se encontraba en condiciones de declarar, por lo que apenas permaneció quince minutos ante la jueza. La magistrada Cristina Sánchez Neira ordenó su prisión comunicada y sin fianza por la comisión de tres presuntos delitos de asesinato, lo que podría dar lugar a una condena de prisión permanente revisable, según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Antes que él declararon en el juzgado vecinos y testigos de la barbarie.
La investigación apunta a que José Luis Abet tiraba a matar y realizó al menos quince disparos con un revólver nuevo del calibre 22 para el que no tenía licencia, de los que once impactaron en los cuerpos de sus tres víctimas. Dado que el cargador del arma tiene espacio para seis balas, tuvo que recargarlo al menos tres veces y en cada ocasión retirar antes las vainas que quedan en el interior.
El informe preliminar de la autopsia recoge que su exmujer, Sandra -la primera en fallecer-, recibió cuatro impactos, mientras que su hermana y su madre, que acudieron en su ayuda, recibieron respectivamente tres y cuatro impactos cada una.
Las tres mujeres presentan heridas de balas en distintas partes del cuerpo, principalmente en el cuello y en la cabeza, lo que indicaría que tras ser alcanzadas inicialmente por el arma de fuego, después fueron rematadas.
La premeditación y el ensañamiento son claves para la futura acusación de la Fiscalía y la petición de condena de prisión permanente revisable. La Guardia Civil sigue el rastro del revólver y la abundante munición recuperados por los submarinistas del Instituto Armado en el río Tambre, donde Abet la tiró cuando se dirigía casa de su madre en Ames, donde residía desde su divorcio hace casi dos años de Sandra. Conocer el origen del arma, cuándo, dónde y cómo se hizo con ella (carece de licencia de armas) es de gran importancia, así como si ya ha sido utilizada en la comisión de algún otro delito.
INTERCEPTÓ EL COCHE DE SU 'EX'
Con el paso de las horas se van conociendo nuevos datos de la tragedia ocurrida en el domicilio de Carracido, en Valga, a primeras horas de la mañana del lunes. Sandra Boquete estaba al volante de su coche y tenía a sus dos hijos menores, de 7 y 4 años, en el asiento de atrás para llevarlos al colegio. Abrió el portón para abandonar la finca pero no pudo, su exmarido interceptaba con su vehículo la salida.
Con ella al volante, Abet se bajó de su turismo y se acercó a ella pistola en mano. Al parecer le dio tiempo a avisar por teléfono de la situación y en pocos minutos estaba allí su hermana Alba, pero no pudo evitar la tragedia, al igual que su madre, que fue la tercera en morir al acudir en auxilio de su hija. El análisis de los terminales telefónicos por parte de la Guardia Civil determinará el cruce de llamadas.
Una vez que los dos niños vieron cómo su padre disparaba a su madre dentro del vehículo, consiguieron salir del turismo y escaparse a casa de una vecina.
Los disparos alertaron a la gente del entorno, y se acercaron hasta el muro de la finca, desde la carretera ya vieron el cuerpo de Elena Jamardo, la abuela de los menores, tendido en el suelo junto a su coche y alertaron ala Guardia Civil.
La patrulla que entró en la vivienda se encontró el macabro hallazgo de los tres cadáveres en puntos distintos de la finca.
