El hombre detenido el pasado martes tras matar a cuchilladas a su pareja, una mujer de 30 años, en presencia de sus hijas, de 8 y 10 años, en su domicilio de Madrid tuvo una orden de alejamiento de la víctima por denuncias de maltrato dictada por un Juzgado de la localidad madrileña de Navalcarnero, aunque esa medida ya estaba cancelada.

Fuentes policiales indican que el detenido tuvo una orden de alejamiento en vigor que había dictado un Juzgado de Navalcarnero porque antes vivían en esa zona de la Comunidad madrileña y se debió a denuncias de maltrato. Fuentes jurídicas recalcaron que ahora mismo no existía ninguna medida de protección activa.

Fue una de las niñas la que avisó a emergencias tras observar el asesinato de su madre a manos de su padre.