Los expertos aseguran que, en patologías como el alzhéimer, saber bien cómo una persona desea pasar sus últimos días o su vida a partir de que la enfermedad le impida comunicarse con los demás es fundamental. Para ello, hablarlo en familia es crucial. "Es algo duro, difícil, pero uno de los retos que tenemos es el diálogo, que se hable en familia de estos temas", indica Cristina Rodríguez, miembro del Comité de ética asistencial del Chuac, quien recuerda que no siempre las instrucciones previas recogen todas las situaciones que pueden darse. Ahí entra en juego el interlocutor fijado por el paciente, quien deberá ponerse en su piel y decidir como lo habría hecho él. "Todavía pasa mucho que una persona dice saber cómo querría que fuera su final, pero no el de su madre. No hablamos de la muerte, solemos vivir de espaldas a ella, pero hay veces que ciertas experiencias nos hacen reflexionar", añade la trabajadora social Luisa Andaluz. Ambas explican que siempre es necesario hablar de este tema pero más aún en pacientes con alzhéimer. "Urge afrontarlo porque el documento debe hacerse con plenas capacidades", sostienen.