El asesinato ayer de una mujer de nacionalidad alemana a manos de su pareja en Ses Salines (Mallorca) cierra una semana negra de violencia machista con otras tres mujeres asesinadas, dos de ellas en presencia de sus hijos. En uno de estos crímenes murieron otras dos mujeres más que no figuran en las cifras oficiales por no ser pareja del presunto agresor; se trataba de la cuñada y la suegra.

La última víctima es Ika Hoffmann, asesinada por su pareja, un hombre español que le clavó un cuchillo en el tórax y el abdomen en la localidad mallorquina citada y que fue detenido. La mujer, de 59 años, no había puesto ninguna denuncia previa contra su agresor por violencia machista.

La semana comenzó con un triple crimen perpetrado por José Luis Albert Lafuente, en Valga (Pontevedra). Hacía apenas dos años que se había separado de Sandra B.J., de 39 años. Ahora vivía con su madre en la localidad coruñesa de Ames, desde la que se trasladó hasta Valga para matar a tiros a su exmujer, a la hermana de esta, Alba B.J., de 27 años, y a la madre de ambas, María Elena J.F., de 57 años.

Lo hizo en presencia de sus hijos, de 4 y 7 años, que se encontraban dentro de un coche con su madre para ir al colegio. Después se fue a Ames, desde donde llamó a la Guardia Civil para confesar la autoría de los hechos y fue detenido. No hay constancia de que hubiera denuncias previas de la víctima por maltrato.

Adalid V., una paraguaya de 30 años, fue la segunda víctima de la violencia machista la semana pasada. El martes, y también en presencia de sus hijas de 8 y 10 años, su expareja de origen ecuatoriano, Francisco Giovanny M.C., de 42 años, la apuñaló en un domicilio del número 15 de la calle de Juan Pascual, en el distrito madrileño de Ciudad Lineal. Fue una de las dos hijas quien llamó a los servicios de emergencia para avisar de que su padre había acuchillado a su madre en el portal.

El sábado se conoció que los Mossos d'Esquadra habían detenido el miércoles a un hombre de 49 años y nacionalidad argentina acusado de un delito de homicidio y otro de malos tratos por dejar morir a su pareja cuando esta sufrió una hipoglucemia y grabar con el móvil su sufrimiento mientras la mujer agonizaba.

Desde 2003, año en el que comenzaron a registrarse los crímenes machistas, 1.017 mujeres han sido asesinadas en agresiones de este tipo, según los últimos datos oficiales.