El Tribunal Europeo de Justicia ha dictaminado esta mañana que el derecho al olvido recogido por la legislación europea de protección de datos y privacidad, no se extiende a todo el mundo, sino solamente a los países miembros de la Unión Europea.

La decisión corresponde a una consulta prejudicial del Tribunal Supremo de Francia que intentaba obligar a Google a que borrase de todos sus motores de búsqueda los datos de una persona concreta. La decisión de los jueces aclara en parte el alcance geográfico del derecho a ser olvidado y da la razón a Google.