El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, (TSXG) ha anulado la sentencia absolutoria de la trabajadora del Sergas María José O.V., que en dos años accedió en 68 ocasiones a la historia clínica electrónica de su hija sin su consentimiento y ordena repetir el juicio. El fallo da un fuerte varapalo al tribunal de la Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo que dictó la absolución en abril al no acreditarse "que careciera de consentimiento".

El TSXG, que estima los recursos de las acusaciones ejercitadas por la víctima y la Fiscalía, entiende que "este proceder de la Audiencia vulnera flagrantemente las reglas de la distribución de la carga de la prueba y los parámetros de su valoración, entre los que se encuentran el de racionalidad probatoria y el de acatamiento de las máximas de experiencia". En este sentido inciden que si bien "el alcance exculpatorio de las alegaciones, excusas o coartadas afirmadas por la acusada pertenecen al ámbito de valoración de la prueba" que compete en exclusiva al tribunal que la presencia, en este caso "la necesaria explicación razonada brilla por su ausencia, seguramente porque no se produjo tal versión exculpatoria o porque la que fue tenida por tal (la acusada se limita a afirmar que los accesos al historial fueron consentidos por la víctima), se agota en sí misma".

Los jueces advierten en su fallo de que "la Audiencia no se percata de que la propia presunción de inocencia de la acusada en absoluto obliga a dar por sentada la veracidad de sus afirmaciones, pues la carga de los hechos exculpatorios naturalmente recae sobre la defensa". El TSXG entiende que el tribunal orilló por completo al menos una corroboración periférica significativa de carácter objetivo de la declaración de víctima" como es "la constatable falta de correspondencia entre el considerable número de accesos realizados por la acusada a la historia clínica de su hija y las puntuales asistencias médicas que ésta requirió del Sergas". La mujer trabajaba en Admisión del antiguo Hospital Xeral. La Fiscalía la acusaba de delito continuado de descubrimiento de secretos.