Un bebé de 9 meses falleció el pasado mes de febrero en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid presuntamente tras administrarle por error una dosis diez veces más alta de un medicamento que necesitaba. De este modo consta en la denuncia que los padres del menor han interpuesto ante el Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid, representados por Carlos Sardinero, que colabora con la Asociación El Defensor del Paciente, por un presunto delito de homicidio por imprudencia profesional grave.

El bebé, que en noviembre de 2018 había sido sometido a un trasplante de corazón, necesitaba 100 miligramos de micofenolato, un fármaco inmunosupresor que se emplea para el tratamiento de pacientes trasplantados, pero se le administró diez veces más. Como consecuencia del "error" „que, según la denuncia, se admite como tal en la historia clínica del paciente en varias ocasiones„ el bebé falleció días después por necrosis intestinal, a pesar de los intentos de los médicos de revertir los efectos de la sobredosis.

El Juzgado investiga si fue el médico quien prescribió la dosis incorrectamente o la enfermera quien la aplicó de forma indebida. La asociación El Defensor del Paciente lamenta que por parte del Hospital Gregorio Marañón "no se haya ofrecido una explicación a los padres y, fundamentalmente, que no hayan aportado ayuda psicológica para ayudarles a superar este duelo".

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, trasladó ayer "todo" su apoyo a la familia del bebé fallecido. Tras el Consejo de Gobierno, la dirigente recordó que se trata de un bebé que había tenido un trasplante de corazón y pidió "máxima prudencia" al ser un tema que se lleva desde el hospital.