El que fue ministro del Interior en los gobiernos de Aznar, Jaime Mayor Oreja (San Sebastián, 1951), preside la fundación Valores y Sociedad y la Federación Europea One of Us, que se opone al aborto, al matrimonio homosexual, a la ideología de género y a la gestación subrogada, y que celebrará una convención en Santiago el 18 y 19 de octubre. "Vamos a crear una pequeña delegación en Santiago de un observatorio con sede en París, para que vincule la plataforma con el Camino de Santiago, con la vista puesta en América", adelanta a LA OPINIÓN.

Si Adenauer, Schuman y De Gasperi levantaran la cabeza, ¿qué pensarían?

Ellos, que en 1948 arrancaron con una comunidad europea con muy poco cuerpo y mucha alma, estarían comprobando que hoy tenemos cuerpo, muchas instituciones europeas, pero nos estamos quedando sin alma. Pensarían que la Unión Europea debería recuperar una superioridad de lo espiritual sobre lo material que hoy no se produce.

¿No es una tarea casi imposible la que se proponen, en una población cada vez más secularizada?

Sabemos que es una lucha de David contra Goliat. Hay una moda dominante muy poderosa. La primera obligación de la plataforma es defender la razón, es decir, la auténtica naturaleza humana, la dignidad de la persona, más allá de nuestras convicciones religiosas. La moda dominante está distorsionando la naturaleza de la persona humana.

¿Lo que defiende One of Us es vincular razón y valores cristianos?

Lo que queremos es tener la libertad de exponer lo que defendemos. La moda dominante es cada vez más totalitaria. Por poner un ejemplo reciente, la reunión de One of Us en Santiago iba a ir precedida de una bienvenida del alcalde, una persona que me parece con muy buen sentido, pero ha habido una reacción del grupo de Podemos de Santiago y el alcalde ha declinado la invitación. Es significativo que cuando defiendes la vida y el matrimonio y estás frente al aborto y la ideología de género, que al menos una minoría tenemos el derecho de defenderlo, te marginalizan. Lo digo con tristeza, no como crítica.

Dice que esta fundación es "prepolítica". ¿No es un intento de resucitar los partidos de democracia cristiana en Europa?

No estamos en el ámbito político, ni mucho menos partidario. Hay un proyecto vinculado a mucho dinero y a una izquierda cultural, empeñada en crear una ingeniería social nueva. Nosotros no ambicionamos el poder. Nos sentimos un poco huérfanos en el debate político actual, en el sentido de que no somos ni unos populistas ni unos relativistas en el ámbito moral. Hemos hecho un llamamiento a las universidades, y ese es uno de los objetivos del acto de Santiago. Esta es una crisis que no está en la superficie de la política, sino en la raíz de la civilización.

¿Podría adelantar nombres de intelectuales que acudirán a Santiago?

Estamos [el pasado martes] en una cifra de unos 150 intelectuales y pensadores confirmados. El referente más relevante es Rémi Brague, profesor emérito de la Universidad de La Sorbona y de la Universidad de Múnich. Entre los españoles, Ignacio Sánchez Cámara, Mónica López Barahona, César Nombela...

Promueven los valores cristianos que inspiraron la idea de Europa, pero ¿se puede apoyar esta plataforma siendo ateo o agnóstico?

No todos los ponentes son católicos. Puede haber personas que sean miembros de esta federación y que no coinciden con los postulados católicos que algunos no escondemos. El factor de la trascendencia ha estado muy unido a la civilización occidental.

En EE UU, uno de los países occidentales pioneros en legalizar el aborto, con la sentencia Roe contra Wade de 1973, hay una corriente legislativa contraria en 16 estados. ¿Cree que esa corriente llegará a Europa?

Esa corriente está en la plataforma One of Us. El aborto supuso, como decía Julián Marías, uno de los mayores crímenes de nuestra historia. Desde ese momento se ha producido un proceso de decadencia brutal que afecta al matrimonio y a muchas instituciones básicas. Es un plano inclinado que parece no tener fin, como el debate en Francia sobre la posibilidad de que las niñas de 12 años decidan libremente el aborto, y que sea gratuito. Son síntomas de una profunda degeneración.

El manifiesto de One of Us señala que "hoy son los matrimonios del mismo sexo, y mañana, la poligamia".

No recuerdo esa frase del manifiesto, pero vamos a quedarnos en lo fundamental. Para nosotros, el matrimonio sí es una institución entre un hombre y una mujer. Las otras relaciones serán muy respetables, pero son otra institución. Que deben tener sus derechos, sin duda. Pero no se puede despreciar a la ciencia y a la biología.

¿El Brexit es también reflejo de la crisis cultural que denuncian?

Sin duda, y la crisis en España también. En Gran Bretaña, el punto más débil ha sido la duda de si es continente o no. En España, nuestro punto más débil es la nación, y por eso se expresa en una especie de conjunción socialista-nacionalista.