Un equipo de investigadores, liderado por el doctor Juan Carlos Izpisua, ha creado embriones sintéticos de ratón que supondrán un avance para conocer, sin necesidad de utilizar embriones naturales ni gametos, el desarrollo de los primeros estadios embrionarios, las causas de abortos espontáneos o la aparición de enfermedades como el Alzheimer, y aportará información muy valiosa para crear órganos humanos para trasplantes.

Y es que, algunos de los acontecimientos más importantes en la vida del ser humano no sólo ocurren antes del nacimiento, sino que lo hacen en los primeros días, tras la fertilización del óvulo por el espermatozoide.

La forma en que se organizan las primeras 100 células tras la división del zigoto para formar el blastocisto tiene profundas implicaciones para determinar si un embarazo será exitoso o no, cómo se formarán los órganos e incluso influirá en la aparición de enfermedades, como el Alzheimer, en etapas posteriores de la vida. Sin embargo, hasta ahora, los científicos no han podido estudiar en detalle cómo se forma un blastocisto por no disponer de los modelos adecuados para ello.

Por primera vez, este equipo científico, liderado por Izpisua, ha creado estructuras de ratón similares a los blastocistos, llamadas blastoides, a partir del cultivo in vitro de una sola célula, evitando así el uso de embriones naturales para llevar a cabo este tipo de estudios.

Tal y como publica la revista Cell, estos "blastoides" tienen la misma estructura que los blastocistos naturales y podrían servir no solo para avanzar en el conocimiento del desarrollo embrionario temprano, sino también para estudiar los problemas relacionados con el embarazo, la infertilidad o enfermedades que pueden aparecer en distintas etapas de la vida.

"Estos estudios ayudarán a comprender mejor el comienzo de la vida, cómo a partir de una sola célula se pueden generar millones de ellas y cómo se ensamblan en el espacio y el tiempo para dar lugar a un organismo completamente desarrollado. Es importante destacar que este trabajo evita el uso de embriones naturales", afirma el doctor Izpisua Belmonte, profesor del Laboratorio de Expresión Génica de Salk Institute y catedrático de Biología del Desarrollo de la UCAM.

Se sabe muy poco sobre el desarrollo de los blastocistos naturales, ya que los modelos animales, como ratones, producen estas estructuras en pequeñas cantidades y, por lo tanto, no se pueden evaluar fácilmente los efectos en su desarrollo por la falta de nutrientes, la exposición a toxinas o una variedad de mutaciones genéticas o epigenéticas.

Este trabajo "permitirá realizar importantes investigaciones sobre defectos tempranos en el desarrollo embrionario", dice el profesor Jun Wu, uno de los autores del estudio.

Este trabajo ha sido financiado por el National Key R&D Program of China (2016YFC1000601), the G. Harold and Leila Y. Mathers Charitable Foundation, The Moxie Foundation, The Leona M. and Harry B. Helmsley Charitable Trust (2012-PG-MED002), The Hewitt Foundation, the National Institutes of Health (5 DP1 DK113616) y la Universidad Católica de Murcia (UCAM).