Agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) detuvieron a un varón, un hombre de mediana edad, en la localidad lucense de Viveiro por haber abusado en diversas ocasiones de la hija menor „una niña de doce años„ de su pareja sentimental. Según informó la Policía Nacional, el detenido, que no es oriundo de Viveiro, aprovechaba la ausencia de su pareja, cuando ella estaba trabajando, para abusar de la mejor, para lo que hacía prevalecer su "relación de superioridad" con la niña.

Los hechos fueron denunciados hace "unas fechas" y la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Viveiro realizó las investigaciones pertinentes para localizar al supuesto autor de los abusos sexuales, que se hallaba fuera del país.

Fuentes policiales informaron de que el sospechoso se hallaba embarcado en "una costera de quince días", por lo que la Policía Judicial, realizadas las correspondientes averiguaciones, llegó a hablar con el armador para que avisase de la llegada del barco a puerto. Cuando el barco llegó a tierra, el sospechoso fue inmediatamente detenido y conducido a dependencias de la Policía Nacional en Viveiro. Posteriormente, el arrestado fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que decretó su ingreso en prisión.

Por otro lado, un hombre de 44 años fue condenado a cuatro años prisión por un delito de abuso sexual continuado a una menor de 16 años, así como a otro medio año de cárcel por exhibición de material pornográfico sobre dicha menor. Además, se le impone la prohibición de acercarse a la víctima por 10 años, y una indemnización de 3.000 euros. Todo ello, se conoció antes del juicio previsto para está mañana en la Audiencia Provincial, donde el condenado, A.C.N., aceptó dichas penas.

Los hechos se remontan a los años 2016 y 2017, cuando el ahora condenado guiado por ánimo libidinoso escribió a una de las menores „algunas dormían en su domicilio de forma ocasional„ vía WhatsApp, mensajes subidos de tono en los que le decía que "el amor no tiene edad", así como que quería "estar bajo las mantas" para "acariciarte, abrazarte, besarte". Entre finales de 2016 y 2017, en varias ocasiones llegó a ponerle las manos sobre los genitales y el pecho, por encima de la ropa, además de poner películas pornográficas para que las viera la víctima. Por estos hechos, el 13 de enero de 2017 se acordó la prisión provisional del acusado, ratificada por Auto de 23 de enero. Una semana después, se decretó la libertad provisional del acusado, acordando la prohibición de aproximarse a menos de 100 metros de la víctima y de otras menores mientras durara el procedimiento judicial.