La exatleta belga Marieke Vervoort, cuatro veces medallista paralímpica, falleció el martes a los 40 años tras recibir la eutanasia, una opción que valoraba y que tenía firmada desde el año 2008 por los dolores provocados por la enfermedad muscular degenerativa que sufría, según informaron los medios de su país. "Fue todo muy sereno, falleció pacíficamente en un círculo íntimo", aseguró Wim Distelmans, médico de la deportista, en declaraciones recogidas por el diario Het Nieuwsblad, donde indicó que "un gran número de personas" acudió a despedirse de Vervoort en su casa en la localidad belga de Diest en estos últimos días.

"No, no, después de Río dejo de competir. Llevo años con mucho, mucho dolor, cada vez es más difícil", comentó la atleta hace tres años en un encuentro con varios medios españoles, entre ellos Europa Press, durante los últimos Juegos Paralímpicos.

Allí recordó que tenía firmados los papeles para recibir la eutanasia desde 2008. "Mucha gente piensa que quiero la muerte, pero vivo en dolor y necesito todo el día una persona que me ayude. Quiero vivir cada pequeño momento. No quiero la eutanasia tras Río, vivo día por día, y cuando sea el momento será", recalcó entonces.