Licenciada en Psicología, la gallega Carmen Fernández Vilas entró en Mercadona en el año 2003 como gerente de recursos humanos. Ahora, como directora de Relaciones Externas de la compañía en Galicia, Asturias y Cantabria, combina su papel de madre con un trabajo que se ha visto revolucionado con las nuevas tecnologías.

¿Cómo han cambiado las nuevas tecnologías el sector empresarial?

La implantación de nuevas tecnologías han influido radicalmente en las empresas mejorando la eficiencia de toda la cadena productiva y, además, son un factor clave para el desarrollo presente y futuro de las compañías. Nosotros tenemos un Modelo de Innovación Transversal propio vertebrado en torno a cuatro ejes, uno de los cuales es la Innovación Tecnológica, las otras tres patas son la Innovación de Concepto, de Producto y de Proceso. El año pasado desarrollamos una nueva aplicación informática llamada Activo2, que los trabajadores podemos descargar en teléfonos o tablets, y en la que tenemos disponible información sobre el modelo de empresa o los próximos retos a afrontar, podemos acceder a los resultados mensuales de la compañía o nos informan sobre nuevas líneas de productos. Y lo mejor es que además nos permite a las trabajadores participar activamente compartiendo ejemplos personales. En este caso, la tecnología nos ha abierto un mundo de posibilidades, nos conecta a todos de forma sencilla, nos mantiene informados al momento simplificando los procesos de comunicación y agiliza al máximo el proceso de toma de decisiones.

¿La digitalización seguirá cambiando la forma de comprar de los clientes?

En Mercadona ya no somos solo una empresa de supermercados físicos sino que empezamos a ser una empresa de supermercados online, aunque hace mucho años que nuestros clientes pueden realizar su compra diaria a través de nuestra web. La penetración disruptiva de las nuevas tecnologías ha impactado en la manera de relacionarnos con nuestros clientes y por lo tanto también ha influido en su forma de comprar. Por ello en 2018 iniciamos en Valencia un laboratorio del nuevo proyecto Mercadona Online que nos ha servido como banco de pruebas y en función de su evolución lo estamos expandiendo a otras zonas como Barcelona. Queremos facilitar la compra online a nuestros clientes haciéndola rentable para la empresa. A pesar de estas nuevas alternativas de compra online, en Mercadona seguimos siendo tenderos, nos gusta el trato directo con el cliente porque somos prescriptores y nuestro principal canal de venta sigue siendo la tienda física.

¿Qué avances han revolucionado negocios como Mercadona?

Cuando hablamos de tecnología, las personas solemos pensar en las últimas novedades digitales que arrasan en el mercado y en cambio a mí me viene a la cabeza el año 1982, cuando Mercadona fue la primera empresa en España en utilizar el escáner para la lectura del código de barras en las tiendas. O en 1988 que fuimos pioneros en inaugurar un bloque logístico totalmente automatizado en España. Y así hemos ido evolucionando. Creo sinceramente que es porque no nos conformamos nunca y hemos hecho de la innovación parte fundamental de nuestro modelo. Una de las últimas mejoras sustanciales relacionada con la tecnología ha sido poder disponer de datos veraces en tiempo real y poder aplicar un nuevo sistema de pedidos que facilitan la gestión digital del stock de manera más eficaz, eliminando el papel, acortando los tiempos y ajustando mejor las cantidades pedidas a la venta de cada tienda.

¿Cómo es su experiencia, como mujer, en una empresa de esas dimensiones?

Soy madre de cuatro hijos, tengo una pequeña de pocos meses y aun así he podido desarrollar una carrera profesional dentro de Mercadona, así que solo puedo tener buenas palabras. Entré como Gerente de RRHH y pude promocionar a puestos de mayor responsabilidad. En muchos ámbitos laborales sigue existiendo el techo de cristal pero ya ves, no es mi caso, la conciliación real es posible si la empresa está comprometida con la igualdad y la equidad. Para mí trabajar en Mercadona me ha permitido poder disfrutar de mi familia a la vez que crecía profesionalmente.

¿Todavía quedan pasos que dar para llegar a la igualdad?

Queda mucho camino por recorrer y muchas cosas que mejorar. Creo que es importante que las empresas se comprometan profundamente con valores como la igualdad, la diversidad y la equidad. En una compañía como Mercadona, con más de 85.000 trabajadoras y trabajadores, y en la que el 64% de su plantilla son mujeres, estos valores se convierten en un factor irrenunciable que revierte positivamente no solo en el desarrollo personal y profesional de las personas sino que además favorece el crecimiento sostenible de la compañía. Un hecho relevante en este sentido, es que en Mercadona el 47% de los puestos directivos están ocupados por mujeres, lo que refleja una política de tolerancia cero frente a cualquier tipo de discriminación por razón de sexo, pero tampoco la hay por edad, por raza o por cualquier otro motivo. Los principios de igualdad, diversidad y equidad van implícitos en el propio modelo de la compañía desde sus inicios.