El cantante murciano anda de gira para presentar su primer disco en solitario tras un cuarto de siglo al frente de M Clan. Dice que no es un divorcio. Prefiere hablar de un paréntesis del que no se arrepiente porque está muy satisfecho con el resultado. "Nunca he hecho nada obligado", asegura. Carlos Tarque vive en Dénia y hacer travesías con su barco es una de sus pasiones, aunque dice que escucha más música cuando está en tierra que cuando navega.

Su primer disco en solitario, Tarque , ¿significa el divorcio de M Clan o una separación temporal?

El divorcio no, es más bien un paréntesis. Sacamos el disco hace un año y estos son los últimos coletazos de la gira, aunque todavía nos quedan fechas a final del presente año y en 2020.

¿Hace falta un cambio de vez en cuando para ver las cosas de otra manera?

Creo que sí. En mi caso me viene bien cambiar de vez en cuando. Este disco no significa el final de M Clan, pero he abierto una puerta que no voy a cerrar. Me siento muy contento y realizado con este disco en solitario y voy a seguir por este camino.

El título, Tarque , deja claro que se trata de algo personal...

Claro, es mi apellido. Es como siempre me ha llamado la gente. Soy yo, ni más ni menos. De hecho elegí como portada una radiografía porque enseño hasta los huesos...

Una radiografía con una cuchilla de afeitar en la garganta...

Es un juego y puede tener muchas lecturas, juego un poco con la visión canalla del rock y con cierto sentido del humor. Fue una idea mía y puede ser mejor o peor, pero es auténtica.

Ha pasado del sonido más country y sureño de M Clan a otro más de rock duro. ¿Es lo que había querido hacer?

Con M Clan también hemos hecho discos más cañeros y guitarreros. Este sonido tiene mucho que ver con la música con la que yo crecí y me apetecía hacer algo más duro. Pero tampoco es que diga "es lo que siempre quise hacer y no me dejaron". Nunca he hecho nada obligado ni un disco que no me gustara, ni en las canciones más comerciales del grupo. En M Clan mi peso y el de Ricardo están muy compensados.

Le he leído que quería hacer un disco de rock clásico pero actual, sin caer en lo retro...

Esa era la idea. No quería hacer el enésimo álbum de Led Zeppelin, aunque esté en mi forma de ver la música. Tanto Carlos Raya [su guitarrista y mano derecha en la nueva aventura] como yo estamos muy pendientes de los sonidos de ahora y queríamos hacer algo clásico pero nuevo. De todas formas, lo clásico es clásico, ni moderno ni antiguo.

Setentero y stoner .

Algo contundente. Lo que no quería hacer de ningún modo era regodearme en lo retro.

¿Cómo se afronta un reto así, en solitario, tras más de veinticinco años acompañado?

Es algo nuevo, vale, pero estoy muy bien acompañado. No es empezar solo en algo que no tiene nada que ver con lo que has hecho antes. Hay trampa. Pensé: ¿Quiénes son los mejores músicos que conozco? Y me salieron Carlos Raya, el bajista Iván Chapo González y el batería Coki Giménez, que además llevan años tocando con M Clan...

Vamos, que no tuvo que buscar mucho.

La experiencia te lo da. Cuando haces algo tan puro no puedes contar con músicos mediocres. Necesitas una solvencia instrumental. Sonamos en directo igual que en el disco porque lo grabamos casi en directo. Tres tíos tocando y uno cantando y ya, con una absoluta sinceridad, y para eso no vale cualquiera. Carlos Raya tiene en esta banda un protagonismo especial. Hago un llamamiento a los músicos de rock'n'roll: venid a ver esto.

Hay una canción que me ha llamado la atención del disco: Janis, Amy, Billie . Primero porque es un homenaje a tres grandes mujeres y segundo porque es un punto y aparte.

Es un disco de rock potente. No me gustan los discos en que cada canción es de un estilo, pero tampoco en los que son todas iguales. Tiene que haber un punto diferente, que sea ameno. Y también, claro, quería hacer un homenaje a Janis Joplin, Amy Winehouse y Billie Holiday, tres grandes divas de la música que me han marcado.

Tengo que decir que he echado de menos alguna versión, una especialidad de la casa.

Son diez canciones, pero había muchas más ideas... Pero me encanta hacer versiones: los Stones, los Beatles... Hacían versiones sin complejos. Hay quien piensa que hacer versiones es algo inferior, pero para mí es un lujo recuperar canciones que forman parte de mi vida. En directo hacemos dos o tres versiones muy potentes que van a sorprender.