La asociación Dereito a Morrer Dignamente exige una reunión con el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, al entender que la implantación de la ley de muerte digna gallega no está suficientemente implantada. "Han pasado más de cuatro años desde que se aprobó, pero su implantación sigue siendo insuficiente y desigual", denuncia esta entidad.

La entidad quiere aprovechar la conmemoración hoy del Día Internacional de la Muerte Digna "para recordar que, cuatro años después de la aprobación de la ley gallega, la Xunta apenas ha hecho nada por hacerla efectiva y mejorar la calidad de la muerte de la población". "La ciudadanía gallega todavía muere mal, sin que se respeten sus derechos al final de la vida. Ni la Xunta ni Sanidade han mostrado ninguna voluntad de mejorar esta situación", sostienen los responsables de esta asociación.