La infección gonocógica o gonorrea es la enfermedad de transmisión sexual de declaración obligatoria más frecuente en Galicia. Solo el año pasado hubo 307 casos, casi una media de un nuevo afectado al día.

¿Cuáles son los síntomas? En el caso de los hombres, lo habitual es que a los cinco o siete días de haber sido contagiado, comience a segregar una sustancia simular al pus por la uretra, haya dolor en los testículos y escozor al orinar. En las mujeres, la sensación de ardor al ir al baño o la mayor segregación vaginal puede confundirse con otros problemas.

¿Cómo se transmite? Al mantener relaciones sexuales sin preservativo con una persona infectada. El contagio puede ser vía anal y vaginal, pero también al practicar sexo oral ya que la infección gonocócica de la uretra puede transmitirse a la garganta. El Sergas recuerda en su web que haber tenido gonorrea en el pasado no impide que se pueda volver a contraer.

¿Cómo se previene? Utilizando siempre el preservativo en las relaciones sexuales.

¿Cómo se diagnostica y cuál es su tratamiento? Debe obtenerse una muestra de la zona genital, faríngea o anal afectada y analizar. En caso de dar positivo, se deberá tomar un tratamiento con antibióticos (oral e inyectable) de una única dosis y evitar mantener relaciones sexuales durante una semana. Es preciso localizar a las parejas sexuales del afectado en los 60 días previos al inicio de los síntomas.

¿Qué consecuencias puede tener? No tratar adecuadamente esta patología puede llevar a sufrir otros problemas de salud en los testículos, la piel, las articulaciones e incluso provocar problemas de fertilidad.