Empezó con Medicina, pero el ejemplo se está extendiendo en la Universidade de Santiago. El paro y los encierros convocados por los futuros facultativos para reclamar soluciones a problemas de organización, docencia y notas han tenido un efecto contagio y motivado que un movimiento asambleario se haya reactivado en facultades como las de Comunicación, Biología, Política, Magisterio o Farmacia, además de Humanidades en Lugo, desde donde se solidarizan con los médicos del mañana y denuncian carencias "estructurales" que afectan a la institución compostela. Desde la Asamblea de Bioloxía citan "la incompatibilidad horaria, la excesiva presencialidad, los requisitos académicos" o "las actitudes despectivas hacia el alumnado", mientras que desde Comunicación ponen el foco en "los caóticos planes de estudio o las ineficiencias en infraestructura y material" y en Magisterio hablan de "inaceptables deficiencias". En Políticas mencionan una "ola de movilizaciones que está por llegar".

Los estudiantes de Medicina podrían decidir hoy el final de sus protestas, que ayer llegaban a su tercera jornada y mantenían las aulas vacías. Tras dos largas reuniones co el decanato, los jóvenes querían dedicar la jornada de ayer a reflexionar sobre las propuestas, mientras sus delegados se reunieron con una asesoría jurídica para poder crear un documento "perfectamente legal y con compromisos firmes", según trasladaron en un comunicado. Se trata de asegurarse, inciden, de que su labor "llegue a buen puerto" y que no quede reducida a "promesas vacías sobre papel mojado". Entre otras cuestiones, hubo aproximaciones en el tema de la excesiva presencialidad, del absentismo del profesorado, en la necesidad de que no se produzcan solapamientos entre materias o en lo relativo a la descentralización de las plazas, además de a las actitudes "vejatorias" en algunos docentes que denuncian los estudiantes.