El juicio por el caso Diana Quer arranca hoy con cinco hombres y cuatro mujeres en el Tribunal Popular que juzga en la sede compostelana de la Audiencia Provincial a José Enrique Abuín Gey, El Chicle,El Chicle por el secuestro, agresión sexual y asesinato de la joven madrileña Diana Quer en el verano de 2016 en A Pobra do Caramiñal y que afronta una condena de prisión permanente revisable. De los 12 nuevos candidatos que se sumaron ayer, varios fueron excusados por motivos médicos, de estudios o por haber sido jurado antes. Otro fue rechazado por conocer a la familia de la víctima y una mujer abandonó la sede judicial tras la muerte repentina de un familar.

Superada la fase de constitución del jurado, que hace dos semanas obligó a posponer el inicio de la vista al no cubrirse el número mínimo de plazas, hoy llega el turno del interrogatorio del único acusado y de los padres de su víctima, citados como testigos. Abuín Gey, sentado en el banquillo de los acusados, se encontrará cara a cara en la sala de vistas con Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel. Ninguno de los progenitores de la joven madrileña podrá asistir a la declaración del autor confeso del crimen, pero una vez concluidas sus respectivas declaraciones podrán quedarse al resto del juicio.

Tras las cuestiones previas que decidan presentar las acusaciones y la defensa, el tribunal -presidido por el magistrado presidente de la Sección Sexta de la Audiencia con sede en Santiago-, comenzará a oír el interrogatorio de El Chicle, siempre que éste no decida acogerse a su derecho a no declarar.

Pese a declararse autor confeso de la muerte de Diana y llevar a la Guardia Civil hasta el pozo donde casi 500 días antes había ocultado el cadáver de la joven en una nave de Rianxo, en sus distintas versiones de lo ocurrido Abuín Gey ha mantenido que no la agredió sexualmente y que fue una muerte accidental: primero porque la atropelló marcha atrás y después, cuando los forenses desmontaron tal posibilidad, por asfixia.

Precisamente probar la agresión sexual es uno de los principales retos de la Fiscalía y de la acusación particular para exigir la máxima pena posible, la prisión permanente revisable. El abogado que representa a los padres de Diana, Ricardo Pérez, manifestó ayer al abandonar los juzgados compostelanos de Fontiñas que confiaba en poder demostrar al jurado durante el juicio que Diana Quer no solo fue secuestrada y asesinada por El Chicle , sino también agredida sexualmente. Reiteró, como ya hizo hace dos semanas, que "ahora toca Diana y lo que queremos es hacerle justicia. Esa es nuestra labor, nuestro empeño y nuestro cometido". La letrada María Fernanda Álvarez, defensora de oficio de El Chicle, prefirió no hacer declaraciones.

A lo largo de las dos próximas semanas comparecerán ante el Tribunal del Jurado medio centenar de testigos, entre familiares del acusado, buceadores y amigos de la víctima, así como más de 40 peritos, de los que 15 de ellos son forenses. Está previsto que el próximo día 25 de noviembre, lunes, el jurado inicie las deliberaciones para dictar su veredicto.

La guerra familiar, también en el foco mediático

Juan Carlos Quer, su exmujer Diana López-Pinel y la hija de ambos, Valeria, han mostrado su intención de asistir al juicio contra José Enrique Abuín Gey, El Chicle, que arranca hoy en Santiago. Pero ni siquiera el amor que todos profesan a Diana Quer y la fuerza que desplegaron para buscarla, ha permitido mantenerles unidos para hacer frente a uno de los momentos más difíciles y dolorosos de sus vidas. Sus conflictos familiares están también en el foco de uno de los juicios más mediáticos a nivel nacional.