La recuperación de moléculas del molar de un gran simio que vivió en Asia hace dos millones de años ha permitido clasificar al Gigantopithecus, un género extinto de primates hominoideos de gran tamaño, en la cadena de la evolución del linaje humano. Investigadores del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona y del Globe Institute de la Universidad de Copenhaguen ha logrado recuperar esta evidencia molecular de la evolución de los homínidos, la más antigua hasta ahora, y ha reconstruido múltiples proteínas procedentes del esmalte de un molar fósil de Gigantopithecus blacki.

Hasta ahora se sabía que era un simio gigante que vivió en el sudeste asiático y que desapareció hace 300.000 años. Había dudas sobre si perteneció o no al linaje humano que ahora se han resuelto. "El análisis revela que pertenece al mismo clado que el orangután, su pariente vivo más cercano. Divergieron en el Mioceno y tenían un ancestro común", indican.