Juan Carlos Quer, el padre de Diana, acudió ayer a la segunda vista del juicio contra El Chicle acompañado por su hija Valeria y la presidenta de la asociación Clara Campoamor, Blanca Estrella, que como él pide que se mantenga la prisión permanente revisable. "Es una persona que lleva cuarenta años defendiendo los derechos de la mujer, partiéndose la cara por defender a la mujer frente a la violencia", expuso.

Al concluir la jornada judicial, Quer reconoció lo difícil que es para él y para Valeria asistir a la vista. "Es muy duro escuchar el testimonio de los familiares del acusado", indicó, si bien por respeto al tribunal del jurado no quiso hacer valoraciones sobre las declaraciones que acababan de tener lugar.

Su hija Valeria, muy afectada, tuvo que abandonar unos momentos la sala de vistas al escuchar a los familiares de El Chicle, algo que su padre entiende porque a ella "se le fue su compañera de vida, su mayor punto de apoyo".

Quer no quiso desvelar tampoco el motivo por el cual acudió en la tarde del martes a los juzgados y aclaró que se trata de un "tema personal" que no debe apartar la atención del verdadero objetivo que es "hacer justicia a Diana".

El juicio continuará hoy con la declaración de una decena de personas, entre los que figuran algunos amigos de Diana Quer y varios feriantes acampados en la zona donde El Chicle la abordó.