Igual que ocurrió en su día con el de Diana Quer, el juicio por el crimen de Ana Enjamio fue suspendido ayer en Vigo por un defecto formal relacionado con el jurado popular y consecuencia indirecta del gran número de renuncias que hubo por parte de los candidatos. Con todo preparado para las maratonianas jornadas a las que estaban citados casi 50 testigos y peritos, y con el acusado, César Adrio Otero, ya en calabozos del edificio judicial, el planteamiento por parte de su abogado defensor de un incidente de nulidad „por no cumplirse un trámite legal relacionado con los cuestionarios a los jurados„ obligó a la sala a aplazar la vista a diciembre. Con el cambio introducido, la vista comenzará el día 9 de ese mes y el veredicto llegará la misma semana en que se cumplen tres años del asesinato de esta joven ingeniera.

El juicio iba a empezar ayer en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, con la selección definitiva de los nueve miembros del jurado y el interrogatorio a César Adrio, que afronta penas que superan los 30 años de prisión acusado de someter a la víctima, compañera de trabajo con la que había tenido una relación, a un acoso extremo y de acabar supuestamente asesinándola de 28 puñaladas en el edificio de ella la madrugada del 17 de diciembre de 2016. De hecho, el encausado fue trasladado a primera hora de la mañana desde la cárcel a los juzgados.

Y también se presentaron en la Audiencia la treintena de candidatos a conformar el tribunal popular. ¿Cuál fue entonces el motivo de la suspensión? Tras las numerosas excusas formalizadas por aspirantes a este jurado, la sala trató de evitar la suspensión con un segundo sorteo urgente celebrado la semana pasada con el que se completó la lista de aspirantes. Pero ya no dio tiempo a realizar otro trámite que contempla la ley: el envío por correo a estos últimos de los cuestionarios que deben completar y luego devolver. La defensa alegó este motivo para pedir la suspensión.