La visualización de la grabación de la retirada del cuerpo de Diana Quer del pozo de agua de la nave de Asados, donde José Enrique Abuín Gey lo mantuvo oculto casi 500 días, y la declaración de los dos submarinistas de la Guardia Civil que lo rescataron el 31 de diciembre de 2017, supusieron ayer un fuerte impacto para los once miembros del jurado así como para el público asistente a la vista. El presidente del tribunal, Ángel Pantín, no dudó en cubrirse en algún momento la cara, al igual que los letrados, pesa a que éstos ya conocían su contenido. Abuín Gey, acusado de la detención ilegal, violación y asesinato de Diana Quer, se mantenía impertérrito si bien se giró hacia su abogada para no ver la pantalla, al igual que hizo durante el simulacro que reprodujo cómo lastró con bloques de 18,4 kilos de peso el cadáver de Diana. En este caso una buceadora de características similares a su víctima demostró que era imposible que el cuerpo flotara, en contra de lo que aseguró el acusado durante su declaración ante el tribunal.

El cuerpo de Diana estaba "en una posición antinatural, con las piernas abiertas a modo de arco y hiperextendido hacia atrás, muy arqueado hacia la espalda", según explicó el primer submarinista del GEAS de la Guardia Civil que bajó a rescatarlo. "Es la primera vez que encuentro un cuerpo así", incidió. El cadáver de la joven madrileña se encontraba invertido, es decir con la cabeza hacia abajo, no tocaba fondo y estaba lastrado por dos bloques de hormigón unidos por un cable que tenía "clavado" en la cintura. Tras cortar el cable, acompañó el cuerpo en el ascenso y tuvo que "retenerlo" para que no "subiese de repente".

El cambio de presión, expuso, facilitó cierto desmembramiento del cuerpo, así relató, se desprendió la cabeza y también las manos. Esta situación podría explicar porqué la brida con la que se sospecha que El Chicle la estranguló tras agredirla sexualmente se encontró en su pelo. Mientras los jurados visionaban en la Sala el vídeo Juan Carlos Quer y su hija Valeria abandonaron la sala temporalmente.

Otros dos profesionales de gran trayectoria profesional, un bombero de A Coruña y un coordinador de buceo de Salvamento Marítimo, explicaron que Diana tuvo que sufrir "un shock o una situación de pánico muy grandes" por el estado de rigidez del cuerpo. "He visto muchos cuerpos con rigidez por el pánico", ahondó uno de estos testigos, que añadió que se trata de una imagen "difícil de olvidar".

La prisión permanente revisable para el acusado, que reclaman la Fiscalía y la acusación particular, depende de que prueben que el Chicle violó y mató a Diana en la nave de Asados, a donde la habría trasladado tras secuestrarla.