Médicos del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) atendieron el pasado año a un total de 650 pacientes que presentaban algún tipo de resistencia a los antibióticos al tener infecciones que no remitían con los medicamentos habituales. "El uso inadecuado de antibióticos ha provocado de manera clara el incremento de resistencias frente a fármacos que fueron un descubrimiento clave de la medicina en el siglo pasado y que si no los cuidamos, no podrán usarse", indicó ayer el jefe de Microbiología del centro, German Bou, durante la presentación de la campaña del hospital para concienciar sobre el buen uso de estos medicamentos. "Las infecciones por gérmenes multirresistentes son un problema y un reto no del futuro sino del presente próximo", añadió la jefa de Medicina Preventiva, María José Pereira.

Las bacterias multirresistentes „que no responden a los tratamientos habituales„ ya son para la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Europea una "amenaza real para la salud pública mundial". Los datos les avalan. Cada año se producen 700.000 muertes por estas resistencias a los antibióticos „35.000 en España, según la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas„ y los expertos prevén que en 2050 la cifra ascienda a diez millones de fallecimientos al año, convirtiéndose en la primera causa de muerte.

¿Pero qué ha llevado a la proliferación de bacterias que no responden a ciertos fármacos? Los expertos lo tienen claro: el abuso y el uso inadecuado de antibióticos. Estos medicamentos están pensados únicamente para curar infecciones bacterianas. Por eso, los expertos recuerdan que es inútil y contraproducente recurrir a antibióticos sobrantes para tratar el virus de la gripe o un catarro, recuerdan que solo pueden utilizarse bajo prescripción médica, en la dosis que marque el doctor y nunca debe dejarse el tratamiento antes de lo pautado aunque remitan los síntomas.

Los médicos recuerdan además que abusar los antibióticos no solo tienen repercusiones a nivel individual „para el propio paciente que los consume de forma errónea„ sino que afecta a nivel global al aumentar las bacterias multirresistentes que después pueden afectar a personas de cualquier edad, viva en la zona que viva. "Un correcto uso de estos medicamentos no es solo responsabilidad de los médicos sino de todos porque lo que yo haga va a influir en lo que le pasa a los demás", explicaba ayer el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas, Enrique Míguez.

Expertos del Chuac explican que los cambios a la hora de responder ante un antibiótico no los experimentan las infecciones sino las bacterias que las provocan. "Lo que muta son algunas bacterias que después causan patologías respiratorias, meningitis, infecciones urinarias, digestivas, etc...", indica el doctor Bou. "Las bacterias per sé provocan una mortalidad nada desdeñable. La gente se cree que tiene un infección y hay un antibiótico y se cura, pero no siempre es así. Las bacterias non son tontas, llevan en la naturaleza desde antes de nosotros y algunas han desarrollado sistemas de resistencia muy variados. Algunas son más difíciles que otras de sortear y esto nos lleva a que incluso en algunos casos hay que recurrir a antibióticos que estaban en desuso por su toxicidad", añade Míguez.

Más allá de fomentar el consumo adecuado tanto a nivel humano como animal, los expertos tienen claro que reducir el número de resistencias es un "trabajo conjunto" en el que el hospital también juega un papel clave. "Controlar las infecciones es un trabajo de todos, desde un diagnóstico temprano hasta el control en la cadena epidemiológica y evitar nuevos casos extremando la higiene de manos entre los sanitarios, por ejemplo", indica Pereira, quien indica que los 650 pacientes con resistencias "precisaron medidas especiales" como sistemas preventivos en el entorno del paciente para impedir la supervivencia de los microorganismos. Todo para reducir las muertes.

Campaña informativa para derribar mitos

Con motivo de la Semana de Concienciación del Uso de Antibióticos, el Hospital de A Coruña —junto

a otros ocho centros de toda España— se suma a una campaña informativa en la que se derribarán falsos

mitos sobre los antibióticos y se darán claves para una correcta higiene de manos y evitar infecciones.