Solo durante el segundo trimestre del año los juzgados gallegos recibieron una media de 18 denuncias por violencia de género al día, pero son muchas más las mujeres que guardan silencio sobre el particular infierno que viven de puertas hacia dentro. Desde la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de A Coruña recuerdan que no es imprescindible que haya una denuncia previa para investigar un posible caso de violencia de género, pero siempre es mejor cuando la supuesta víctima o testigos de lo que sucede colaboran con los agentes. Conformada por 17 profesionales, la UFAM vela por la protección de las mujeres maltratadas de la ciudad, pero también atiende la violencia a menores o los casos de agresión sexual. "A nivel de investigación somos el grupo más potente de la jefatura", sostiene el jefe de la unidad, Miguel Ángel Carracedo, quien deja claro que en esta comisaría hay "tolerancia cero" con el maltrato.

¿Sólo se investigan los casos en los que hay una denuncia previa? No. Desde la UFAM de la Policía Nacional de A Coruña explican que es "muy habitual" que agentes que patrullan la ciudad detecten situaciones en las que puede haber violencia de género detrás. "Inmediatamente eso se investiga para ver qué sucede", explica el jefe de la UFAM, Miguel Ángel Carracedo, quien resalta que lo mismo ocurre "si llegan informes del Centro de Información a la Mujer, del Ayuntamiento, etc.". Eso sí, la policía reconoce que es complicado llevar a cabo la investigación "si no hay colaboración de la víctima o testigos".

¿Quién pude denunciar? Cualquier persona (amigos, familiares, testigos o la propia víctima) y puede hacerse de manera anónima. "Cualquier llamada de este tipo se comprueba. Una denuncia anónima por sí sola no implica que se tomen medidas pero sí que se inicie una investigación para ver si es preciso tomarlas", indica Carracedo. Desde la Guardia Civil recuerdan además que la denuncia puede ser telefónica, ante los agentes que presten servicio en el momento de la agresión o mediante una declaración formal de la víctima, en dependencias policiales.

¿Qué debe hacer la víctima si quiere presentar denuncia? En el caso de que acabe de sufrir una agresión, desde la Guardia Civil recuerdan la importancia de no cambiarse de ropa, lavarse ni ducharse antes de ir a interponer la denuncia para "no dificultar la recogida de pruebas". Además, resaltan la importancia de aportar, si se tienen, partes médicos o psicológicos, el nombre de testigos, etc.).

¿Cómo es el proceso en comisaría? Los agentes de la UFAM buscan crear el entorno más "cómodo y de confianza" posible para que la víctima pueda relatar lo vivido. Por ello, las denunciantes pueden acudir en compañía de la persona de confianza que deseen. Una vez allí se les informa de sus derechos „entre los que se encuentra asistencia jurídica gratuita con independencia de sus recursos económicos„ y se le realiza todo tipo de preguntas para acreditar los supuestos malos tratos y lograr lo que se denomina elementos periféricos que dan valor a la prueba testifical, es decir, hilos de los que la policía pueda tirar para demostrar con pruebas que no se trata se "la palabra de la mujer contra el agresor" sino que realmente ha habido un episodio de violencia de género detrás. "Por ejemplo, en el caso de maltrato psicológico, si la mujer nos dice que en diciembre sufrió una crisis tras una fuerte discusión, nosotros lo cotejamos y comprobamos con el sistema sanitario", indica Carracedo. En paralelo a la presentación de la denuncia, los agentes realizan una valoración inicial del riesgo que puede ser de cinco tipos: no apreciado, bajo, medio, alto o extremo. "La mujer sale de la comisaría con una primera valoración y las medidas de protección que ésta conlleve. Si fuese un caso extremo que precisase escolta, entraría a poner la denuncia y al salir ya saldría con él", explica Carracedo, quien recuerda que este nivel de riesgo puede variar a lo largo de la investigación del caso.

¿Cuándo un caso entra en el Sistema de Seguimiento Integral de Violencia de Género (VioGén)? Cuando una mujer denuncia malos tratos se incorpora inmediatamente al sistema y aunque, bajo determinadas circustancias hay casos que pueden inactivarse, siempre quedan en la base de datos por si volviera a repetirse la agresión.

¿Cada cuánto se revisa el nivel de riesgo de una maltratada? Varía en función del primer riesgo asignado. "En el caso de que tenga riesgo extremo se revisa a las 72 horas, en alto cada semana, en medio cada mes...", explica el responsable de la UFAM en A Coruña, quien resalta que es habitual que se modifique el riesgo fijado en el momento de la denuncia. "Es frecuente que no cuenten todo lo que sucede y al investigar vemos que tiene un riesgo mayor al que se consideró inicialmente", indica Carracedo, quien explica que para calcular el riesgo se tienen en cuenta múltiples aspectos: "Si hay historial de violencia anterior, las características del agresor, las circunstancias de los menores, si se han vulnerado algunas medidas de protección, si hay agravantes como celos patológicos o acoso...".

¿Hasta cuándo se mantienen las medidas de protección establecidas? "Las medidas se mantienen hasta que se neutralice el riesgo", indica Carracedo. Es decir, si el agresor se encuentra en prisión, por ejemplo, estas medidas no son necesarias pero se reanudan en cuanto tenga un permiso penitenciario o salga en libertad (algo de lo que informa automáticamente el sistema VioGén). La protección que ofrece la policía (que varía en función del riesgo) tampoco se desaparece cuando el juzgado dicte medidas cautelares (orden de protección, abandono del domicilio, etc.) ni aunque el juez considere que ese caso no precisa ningún tipo de medida de protección. "Si nuestra valoración contempla algún riesgo, la protección se mantendrá igualmente", sostiene Carracedo.

¿Cuándo un caso se elimina de VioGén? Nunca. Puede ocurrir que una mujer denuncie un caso y durante años no vuelva a haber episodios de malos tratos en la pareja y el caso esté inactivo, pero no desaparece de la base de datos y si se produce una nueva agresión, constarán los antecedentes.