Es importante afrontarla con alegría y prepararse ya en noviembre para lo que va a venir. Lo sabes porque ya lo has vivido y, aunque el mes de diciembre aporta mucha ilusión y ganas de disfrutar de la familia y los amigos, normalmente alrededor de mesas llenas de buena comida y bebida, es importante que mantengas las pautas dadas por tu médico y te cuides un poco para evitar los excesos, especialmente de alcohol y tabaco. Por supuesto, no debes renunciar a disfrutar, pero lo mejor es que conozcas los límites.

Buscamos opciones nuevas y más saludables que nos permitan afrontar estos momentos en los que se multiplican las celebraciones gastronómicas y las tentaciones a las que es muy difícil resistirse (vino, cava, turrón, bombones, jamón, etc.) aunque debamos y/o queramos controlar nuestro peso y cuidar nuestra salud. No pretendemos amargar las fiestas, sino disfrutarlas sin afectar a nuestra dieta y cuidados habituales.

Ya sabes que es mejor prevenir, por lo que te recomendamos que incluyas en tu menú desde el principio del mes ciertos alimentos que te ayudarán a mantener tu peso y depurar tu organismo. Los más interesantes a este nivel serían:

-Pomelo, buen quemagrasas, aunque debes tener cuidado y no excederte si sigues algún tratamiento por problemas cardíacos.

-Espárrago, un buen diurético que reducirá la hinchazón abdominal.

-Té verde, acelera el metabolismo y quema calorías. Además, es un antioxidante muy reconocido que te ayudará a eliminar los radicales libres que pueden acumularse en tu organismo.

-Avena, capta grasa y regula el colesterol. También tiene efectos relajantes, importantes si la llegada de la Navidad te produce una tensión excesiva.

-Papaya, con mucha fibra que te quita el hambre y favorece el tránsito intestinal, aunque su digestión puede causar dolor de estómago a las personas más sensibles.

-Acelga, ideal para conseguir un vientre plano porque el potasio que contiene reduce la retención de líquidos.

-Manzana, con pectina, una fibra suave que elimina el exceso de líquidos acumulados y calma el hambre.

-Salmón, con ácidos grasos omega 3, perfectos para eliminar grasa y mantener tus arterias en perfecto estado.

-Alcachofa, depurativa por su contenido en inulina. Resulta muy adecuada para mantener tu hígado en buen estado.

-Piña, con bromelina, es una fruta diurética, anticelulítica y antioxidante. También se considera digestiva por lo que te ayudará con las digestiones difíciles.

Si tienes algún problema concreto, debes consultar tus dudas a tu médico. De manera general, se recomienda en todo momento:

-Si estás a dieta para adelgazar debes seguir las pautas establecidas por tu nutricionista, beber más agua y aumentar el ejercicio físico para quemar el exceso de calorías y mantener tu peso.

-Si eres diabético debes evitar los hidratos de carbono. No tomes pan, patatas ni pasta, pero sí proteínas (carne, pescado, etc.) o vegetales y no abuses de los productos especiales para diabéticos.

-Si eres celíaco continúa con tu alimentación habitual sin cometer excesos que puedan perjudicarte. El problema que padeces no desaparece en ningún momento del año y debes mantener tus especificaciones.

-Si vas a conducir limita el consumo de alcohol y, si notas que te ha sentado mal, espera a que te pase antes de coger el coche, pues es muy peligroso conducir en ese estado. Nunca sobrepases las tasas de alcoholemia permitidas porque te conviertes en un peligro para ti mismo y para los demás.

-Si sigues un tratamiento farmacológico debes conocer y evitar las interacciones de los principios activos con lo que vas a consumir. Por ejemplo, el alcohol es incompatible con los ansiolíticos o los antidepresivos, por lo que no debes mezclarlos (ni dejar de tomarlos para poder beber). Consulta con tu médico o tu farmacéutico.

Te proponemos un menú depurativo que puede ayudarte a elegir, aunque jamás debes obviar las indicaciones de tu médico. Desayuna un zumo de naranja, una tostada de pan integral con aceite de oliva y un café con leche desnatada. A media mañana: macedonia de frutas (piña, papaya, ciruelas, manzana, etc.) y un té verde. Comida: ensalada (espárragos, escarola, rábanos, tomate, aguacate, etc.), pescado blanco a la plancha o cocido y uvas. De merienda: un zumo de piña y un yogur desnatado. Cena: menestra de alcachofas, calabacín y zanahorias aliñada con aceite de oliva y una manzana.