El forense que atendió a una mujer superviviente de la brutal paliza que presuntamente recibió de su marido el 2 de enero de 2017 en una casa de Castrelo do Val, Ourense, señaló ayer en su declaración judicial que las lesiones que presentaba la paciente son compatibles con el relato de las acusaciones, y con la descripción de la víctima. En su derecho a la última palabra, el acusado deseó a su ahora exmujer que sea "feliz hasta la muerte".

El acusado está acusado de homicidio en grado de tentativa y se enfrenta a peticiones de 10 y 13 años de prisión por parte de la Fiscalía y la acusación particular, respectivamente.

La mujer contó que estaba en la cocina preparando una sopa cuando su entonces marido, Joao O.A., se acercó por detrás, y de forma sorpresiva la agarró fuertemente del pelo y le golpeó la cabeza contra la encimera. Herida y aturdida cayó al suelo, entonces el hombre se le subió encima y con una sartén la agredió repetidamente en el cráneo.