Las hijas de una mujer asesinada en junio de 2015 por su marido en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) tienen que pagar un impuesto a la Agencia Tributaria, que podría alcanzar los 5.000 euros, tras recibir bienes de su padre, condenado a 21 años y medio de prisión, a falta de liquidez. Las afectadas y defensora lo consideran "injusto".

En abril de 2017, la Audiencia de Sevilla condenó a este hombre por un delito de asesinato y otro de maltrato habitual y le prohibió aproximarse a menos de 300 metros de sus dos hijas durante 33 años. Además de privarlo del derecho de residir en Alcalá de Guadaíra o acudir a esta localidad durante otros 31 años, le impuso una indemnización de 100.000 euros a cada una de sus dos hijas por "el elevado daño moral sufrido, pues no solo han perdido de forma tan dramática a su madre con todo lo que ello conlleva, sino que también, de alguna manera, han perdido a su padre", decía la sentencia.

En declaraciones a Europa Press , la letrada que ejerció la acusación particular, Sandra Márquez, ha precisado que, dada la insuficiencia de recursos del condenado, parte de la indemnización la compensaría con el valor del 50% de los dos coches y de la vivienda que poseía el matrimonio, bienes valorados en unos 60.000 euros, "cantidad de la que Hacienda le reclama el 8%, alrededor de unos 5.000 euros".