El magistrado expone que el Tribunal Popular "menciona como razones de la decisión de estimar probados un ánimo de índole sexual y la realización de actos de tal naturaleza a los dos elementos que, según también entiende este juzgador, son las únicas pruebas que podrían permitir llegar a tal conclusión, consistentes en la ausencia de cualquier otra explicación mínimamente razonable sobre la decisión de transportar a la víctima a la nave; y en la desnudez del cadáver".

Estrangulada con una brida. Con la finalidad de acabar con la vida de Diana o al menos asumiendo que podía causarle la muerte "le situó una brida plástica de más 40 centímetros de longitud en el cuello y la apretó fuertemente. Lo que produjo la muerte de la víctima por estrangulamiento, con fractura perimortal del asta mayor del hueso hioides". Diana "no tenía ninguna posibilidad de defensa, al encontrarse en un lugar desconocido para ella donde nadie podía prestarle ayuda al encontrarse abandonado y separado de otras viviendas; al tener mucha mayor fuerza física el acusado; y al haberla sujetado con al menos una brida".

Dos visitas al pozo para lastrarla. El Chicle tiró el cuerpo desnudo de la joven a un pozo de agua potable de la antigua nave de muebles de Asados y el bolso con sus efectos personales. "Tras cerrar el pozo con su tapa, abandonó el lugar, limpió el coche y se deshizo de la ropa de su víctima". El cuerpo "quedó emergido en la superficie del pozo y al menos veinte días después volvió al lugar y lastró el cadáver, para que no emergiera, con bloques de adobe unidos por cables".

Otras víctimas. El móvil sexual, indica el magistrado en la sentencia, "aparece como completamente coherente con las circunstancias y un examen racional de otras posibles motivaciones alternativas no permite vislumbrar ninguna otra dotada de una mínima solidez y verosimilitud que pueda oponerse a la conclusión expresada por el jurado". En el fallo también indica que el intento de agresión sexual a otra joven en Boiro, por el que Abuín fue condenado, "encaja en la escala de valores y forma de actuar del acusado y dota de credibilidad a la demostración de la tesis acusatoria, ya obtenida por otros medios probatorios, y aumenta el poder de convicción de la prueba de signo incriminatorio". También la reapertura por un Juzgado de Noia de la presunta agresión sexual a su excuñada, hermana gemela de su exmujer cuando ésta era menor de edad apunta en la misma dirección.

Mentiras de Abuín: no hubo robo. El fallo pone en evidencia, una vez más, las mentiras del Chicle que ya fueron puestas de manifiesto en el juicio. El jurado rechazó que la intención de José Enrique Abuín Gey fuera impedir que Diana le delatase por haberle visto robar gasoil, pues la situación del móvil de la joven "descarta que la abordase en el lugar que dice que la abordó". Tampoco se otorga credibilidad a que el móvil del crimen fuese el robo, pues "no se quedó con las pertenencias de la víctima".

Asesinato con alevosía. "Cabe estimar inverosímil que una persona se desnuque y se cause la muerte a sí misma con movimientos del propio cuello, como resultaría de la tesis defensiva, máxime cuando según esa misma tesis el acusado estaría reteniendo esa zona trasera de la cabeza con su mano izquierda; y, por otra parte, resulta también increíble que con una sola mano y de la forma en que se postuló (situando sobre la parte delantera del cuello de la víctima el arco conformado por los dedos pulgar e índice) el acusado fuera capaz, a la vez, de romper el hioides de la víctima con la presión de la mano „y no de los dedos„, como explicaron los forenses.

Pruebas lícitas. El magistrado desglosa en la sentencia, una a una, las cuestiones preliminares de la defensa. Descarta vulneración de derechos ya que El Chicle siempre declaró con abogado y defiende la licitud de la prueba, incluída la brida con la que se entraguló a Diana que fue troceada para buscar ADN.

El edema vaginal no aparece en la autopsia. El juez considera "sensato" que el jurado no brindara trascendecia probatoria al estudio matemático del Teorema de Bayes que daba un 99,9999% de posibilidades de que el móvil del crimen fuera sexual, ni al edema que según el forense Blancó Pampín tenía Diana en su zona vaginal y que en su opinión probaba la agresión sexual.