La Asociación Infancia Robada (ANIR) mostró ayer su satisfacción por la orden del Papa de eliminar el secreto pontificio en los casos de abusos a menores por parte de miembros del clero y emplaza a la Conferencia Episcopal Española a cumplirla "de modo urgente". La asociación de víctimas reconoce su "contenida alegría" por esta instrucción, un paso más de los "importantes" que ha dado el Vaticano en la lucha contra "esta lacra que atentó y sigue haciéndolo contra niñas y niños en pleno proceso de formación de su personalidad".

Desde esta asociación han recibido la orden de Francisco "con cierto grado de optimismo" pese a que en conferencias episcopales como la española "siguen ausentes la empatía hacia sus víctimas". De ahí que no piensen cejar en su empeño de exigir a los obispos españoles que la cumplan "de modo urgente". "Deben ya rendirse a la evidencia, crear mecanismos de investigación de todos los casos del pasado, del presente y por supuesto los venideros, construyendo cauces efectivos de atención, investigación y reparación de los supervivientes", sostiene ANIR.