Todos aquellos que ayer se convirtieron en padres podrán disfrutar de la ampliación del permiso de paternidad que se estrena con el nuevo año. Desde ayer, el permiso se amplía desde las ocho hasta las doce semanas. Además, el progenitor tendrá que disfrutar de forma obligatoria las cuatro primeras tras el nacimiento del niño o las seis primeras en caso de adopción o acogimiento tras la resolución judicial.

Esta ampliación tendrá un coste de 871 millones de euros en 2020, 705 millones los pagará la Seguridad Social y los 166 millones restantes correrán a cuenta de los empresarios.

En caso de nacimiento, la madre dispondrá de 16 semanas de permiso, mientras que el otro progenitor tendrá doce semanas, cuatro de las cuales deberá tomar de forma ininterrumpida tras el parto. Las ocho semanas restantes podrán disfrutarse a lo largo del primer año de vida del bebé y la madre podrá ceder hasta dos semanas de su permiso al padre. En el caso de adopción o acogimiento, cada progenitor tendrá un periodo de suspensión obligatorio de seis semanas después de la resolución judicial de adopción.