La Policía Nacional detuvo ayer a tres jóvenes acusados de las violaciones denunciadas por tres hermanas estadounidenses en Nochevieja en el domicilio de una de ellas en Murcia. Según fuentes de la Delegación del Gobierno y de la Policía, los arrestados estudian en la ciudad, tienen entre 20 y 25 años y pasaron la noche en el calabozo de la comisaría ya que no se les tomará declaración hasta hoy.

Mientras se continúa con la investigación de lo sucedido rastreando las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona donde estaba el bar de copas en el que las chicas, de 18, 20 y 23 años, festejaban el Fin de Año tras trabar amistad con ellos, de nacionalidad afgana, y el trayecto hasta su casa, donde ellas aseguran que se cometieron las violaciones. Los agentes también buscan a testigos que pudieran haberlos visto durante la noche en el bar u otras partes de la ciudad para poder aclarar los hechos.

Tras conocerse en un pub, los seis subieron a casa de una de las mujeres y allí, según la denuncia de las tres hermanas, se vieron acorraladas por los tres sujetos, que las forzaron sexualmente contra su voluntad. A dos de ellas las penetraron vaginalmente. La tercera pudo repeler la agresión, aunque también sufrió lesiones, explican fuentes cercanas al caso. Pese a que los detenidos no prestarán declaración hasta hoy, fuentes cercanas al caso indican que no hubo ninguna violación y que las relaciones sexuales fueron consentidas.

Las víctimas fueron sometidas a un examen forense tal y como establece el protocolo, tras poner la denuncia. Según fuentes policiales, hay indicios no solo de ataque sexual, sino de lesiones en una de las jóvenes atacadas. Según el relato de las víctimas, los violadores no usaron preservativo, por lo que en el caso de estar fichados podrían haber sido localizados a través de las pruebas de ADN.

Una de las chicas estaba cursando unos estudios en Murcia y tenía previsto volver ayer a Estados Unidos, después de un cuatrimestre aquí. Sus hermanas habían venido a verla hace quince días.