Imaginemos un Clásico Barcelona-Madrid de fútbol. El partido se puede seguir por televisión en un centenar de países. Pero mientras los que lo presencian en España, tanto en el estadio como desde su casa, ven en las vallas publicitarias del campo un anuncio de unos conocidos grandes almacenes españoles, los espectadores estadounidenses contemplan uno de una marca de coches norteamericana y los japoneses, uno de un perfume nipón. Es lo que se llama la publicidad segmentada en televisión por países.

El uso de la realidad virtual para segmentar los anuncios publicitarios en las transmisiones en vivo abarca cada vez más estadios. En Inglaterra, Francia o Alemania la publicidad de las vallas de los campos de fútbol también cambia en los televisores de cada país en los que se ven los partidos.

La última final de la Supercopa de Alemania fue vista en 120 países y en lugares tan dispares como el norte y el sur de Asia, Europa y América del norte y del sur. Todos los espectadores presenciaron el mismo partido, pero con anuncios diferentes según cada zona.

Cuando navegamos por internet o accedemos a cualquier red social estamos ya acostumbrados a ver publicidad casi personalizada y que se alinea con nuestros gustos e intereses. Pero la televisión aún no había dado ese paso.

En internet, los anunciantes pueden escoger a quiénes les ofrecen sus anuncios según datos tan dispares como la edad y el sexo, pero sobre todo la ubicación geográfica, los intereses y gustos o hábitos de comportamiento de esos internautas. Pero en la televisión no podían. Solo eran capaces de incluir sus contenidos publicitarios basándose en el sexo y la edad de los espectadores que veían ese programa. Hasta ahora.

Otro ejemplo de este cambio de la publicidad en la televisión lleva una década en uso en Estados Unidos. Allí, son capaces de modificar los anuncios en segundos para que estén relacionados con lo que está viendo el espectador. Volvamos a un Barcelona-Madrid. Con esta tecnología se puede cambiar al descanso del partido un anuncio de una marca de refrescos y que el contenido solo esté dirigido a los aficionados del equipo que está perdiendo. Y si por ejemplo está lloviendo, se puede modificar en segundos el anuncio de unos grandes almacenes que estaba previsto que se emitiese sobre sombrillas de sol por uno de paraguas. Eso sí, todos los telespectadores verán el mismo anuncio.

Un paso más adelante lo acaba de dar Movistar+. Hasta ahora es posible modificar los anuncios que reciben los espectadores según los países o según determinadas condiciones de lo que ve una persona. Pero Movistar+ ha introducido la personalización de la publicidad según el perfil, los gustos y las preferencias de consumo de televisión de cada usuario. Como en internet.

Es decir, dos personas están viendo el mismo programa, pero el vecino del quinto verá un anuncio diferente al del tercero porque su perfil, gustos y preferencias son diferentes. De esta forma, los usuarios solo verán aquella publicidad que es más propensa para sus intereses.

Frente al modelo de televisión tradicional en el que todos los telespectadores ven el mismo anuncio, esta tecnología permite mostrar a cada usuario solo la publicidad que le interesa. Ya nunca volveremos a ver el mismo anuncio que nuestros vecinos.