José González Solla, fundador de Casa Solla, falleció este domingo a los 91 años de edad. Más conocido como Pepe Solla padre, se labró un merecido prestigio en el mundo de la restauración a través de un trato cercano y una calidad culinaria basada en productos de la tierra, una fama que creció aún más tras lograr la primera Estrella Michelín para un restaurante gallego en 1980. En la actualidad es uno de sus tres hijos, el reconocido chef Pepe Solla, el que lleva las riendas del negocio.

A lo largo de su carrera profesional, que comenzó con la apertura de Casa Solla en 1961, Pepe Solla padre obtuvo numerosos reconocimientos, como la Medalla al Trabajo de la asociación de trabajadores de hostelería de Vigo o el premio Pontevedreses del Año en 2011. En 2014 fue homenajeado por el Centro Superior de Hostelería de Galicia. También presidió la Asociación Amigos da Cociña Galega y fue integrante de la Peña de la Boina y del Club de Leones.

Su cuerpo está siendo velado en el tanatorio San Marcos, donde permanecerá hasta mañana, martes, a las 11.30. El funeral por su eterno descanso será mañana, a las 12.00 horas, en la iglesia de San Salvador de Poio.