La escritora Ana Merino, que el pasado lunes ganó el Premio Nadal con su primera novela El mapa de los afectos, aseguró ayer que su obra es un alegato a la bondad porque "alguien tiene que reivindicarla". La madrileña lamenta que "a la bondad se la desprecia a veces", y avisa de que en la novela suceden cosas que duelen y que para enfrentarse a ellas es necesario el poso de bondad.

"Es lo que ha hecho que la Humanidad permanezca", defendió ante las guerras, las discrepancias y los traumas; sin embargo, en sus páginas explora también la evolución de los personajes y cómo éstos interactúan pese a pertenecer a distintas generaciones.

La novela, que se publicará el 4 de febrero, versa sobre "cómo respondemos con bondad a los momentos más duros de la sociedad", así como el intento de entender las distintas sociedades, y desgranó que la novela pasa por la guerra y por personajes con diversas problemáticas.

Preguntada sobre su ambientación en Estados Unidos, explicó que lleva 25 años viviendo en este país y que de esa experiencia americana ha construido su imaginario como escritora. "Pese a mis 48 años, la novela la ha escrito una chica de 25", resaltó.