El pasado 2019 fue el año más cálido en Europa registrado hasta la fecha, así como el segundo año más cálido a nivel mundial, según informó ayer el Servicio de Cambio Climático de Copérnico (C3S). El conjunto de datos de temperatura proporcionado por este organismo muestra que la temperatura promedio global del aire en la superficie fue 0,04°C más baja que en 2016, el año más cálido registrado hasta el momento en el mundo.

Los datos también muestran que los cinco años más cálidos de la historia fueron los últimos cinco, con 2019 como el segundo más cálido, con una temperatura de cerca de 0,6°C más cálido que el promedio 1981-2010. También 2010-2019 se alza como la década más cálida registrada hasta el momento.

La temperatura promedio de los últimos cinco años fue entre 1,1 y 1,2°C más alta que el nivel preindustrial definido por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la Organización de Nacionales Unidas.

Asimismo, el mes de diciembre de 2019 estuvo a la par de diciembre de 2015 en cuanto a temperatura, lo que hace que estos dos meses sean los diciembres más cálidos en el registro de datos. En concreto, diciembre de 2019 fue 0,7°C más cálido que el promedio de diciembre del periodo entre 1981 y 2010.

Según los datos de Copérnico, el calentamiento más pronunciado en comparación con el promedio de 1981-2010 ocurrió en Alaska y en otras grandes partes del Ártico. La mayoría de las áreas terrestres eran más cálidas que el promedio, especialmente el este y el sur de Europa, el sur de África y Australia. En contraste, el centro y sureste de Canadá experimentaron temperaturas anuales por debajo del promedio.

En cuanto a Europa, todas las estaciones fueron más cálidas de lo habitual, siendo el verano y el otoño los cuartos más cálidos registrados, según informó ayer este organismo. Ninguna de las estaciones fue récord en términos de temperatura promedio, pero Europa, sin embargo, registró su año más cálido.

La temperatura media de diciembre de 2019 en Europa fue 3,2°C más cálida que la del periodo de referencia estándar (1981-2010), por lo que es el diciembre más cálido registrado en el viejo continente, aunque por un margen estrecho.

Ante todo esto, Jean-Noël Thépaut, director de Ecmwf Copérnico advierte de que los datos publicados ayer "son signos indudablemente alarmantes". Los resultados están en línea con las proyecciones realizadas anteriormente por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que estimó que pasado año podría convertirse en el segundo o tercer año más caluroso desde que hay registros.

Por otro lado, el Servicio de Cambio Climático de Copérnico, junto con el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copérnico (CAMS) „ambas de la Unión Europea„, aseguran que las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera siguieron aumentando durante el pasado 2019, lo que confirma también la predicción de la OMM y del Proyecto Global de Carbono (BPC).

La tasa de crecimiento anual promedio estimada del pasado año fue mayor que la tasa de crecimiento en 2018, pero menor que la de 2015, año en que se produjo un evento fuerte de El Niño, que se tradujo en una mayor tasa de crecimiento atmosférico debido a una absorción más débil de lo normal de CO2 atmosférico por la vegetación terrestre, y debido también a grandes emisiones de dióxido de carbono de incendios forestales, por ejemplo en Indonesia.

Expertos reunidos en la pasada Cumbre del Clima de Madrid alertaron sobre los efectos del aumento progresivo de la temperatura en la Tierra e instan a tomar medidas para frenar el calentamiento global.