Usar un colirio para el glaucoma para alargar las pestañas, una crema para las hemorroides como antiojeras o recomendar un antibiótico para acabar con un molesto grano. Estas son algunos ejemplos de las "barbaridades" que farmacéuticos gallegos han detectado en vídeos de YouTube, donde influencers sin formación sanitaria pero con miles de seguidores no dudan en recomendar y alabar las supuestas virtudes que tienen medicamentos y productos que, en muchos casos, solo pueden utilizarse bajo prescripción médica. Tras las quejas de numerosos internautas, el Ministerio de Sanidad ha decidido tomar cartas en el asunto y ayer anunció que trabaja ya con Google para hacer frente a este tipo de contenidos en la red de vídeos. Desde el Colegio de Farmacéuticos de A Coruña aplauden que se tomen medidas ya que recuerdan que todas las medicinas "tienen efectos secundarios y pueden tener contraindicaciones".

Bajo la apariencia muchas veces de simples videos en las que los youtubers dan consejos sobre belleza o cosmética, se esconde la promoción de medicamentos por parte de quienes no son sanitarios y para fines que nada tienen que ver con el objetivo de los fármacos. Uno de los ejemplos más claro es el de Eridosis, un antibiótico en forma de toallitas que numerosas influencers recomendaron para acabar con el acné, pero que en realidad „aunque en algunos vídeos se dice lo contrario„ solo puede comprarse con receta médica. Farmacéuticos coruñeses reconocen que el efecto llegó hasta las boticas, donde registraron casos de clientes que pedían el producto tras verlo en los vídeos de internet.

Tras recibir una denuncia, el Ministerio de Sanidad abrió una investigación sobre este tipo de vídeos y analizó contenidos en YouTube en los que se promocionaban medicinas por "terceros ajenos a los laboratorios". El 26 de noviembre le envió un escrito a Google, solicitó ayuda a los Colegios de Médicos, Farmacéuticos para que le ayuden a la hora de detectar más casos e intentar que la publicidad de medicamentos se ajuste a la normativa vigente y pidió a YouTube que "de manera inmediata" retire los contenidos indicados o haga imposible el acceso a los mismos. Google respondió en diciembre que estaba dispuesto a cumplir con las resoluciones dictadas por el Ministerio y pedía su colaboración para poder identificar los contenidos que deben retirarse. Ayer mismo, sin embargo, todavía era posible acceder a alguno de estos vídeos en YouTube.

Los profesionales sanitarios aplauden estas medidas ante un problema en el que hay unanimidad. Hace solo dos meses, el Consejo General de Colegios Médicos, el de Colegios de Farmacéuticos y el de Dentistas publicaron un comunicado conjunto, en el que advertían de los riesgos de seguir los consejos sobre medicamentos de los influencers y recordaban que los únicos profesionales capacitados para recetar un fármaco son los médicos, odontólogos y podólogos y que los farmacéuticos son los "únicos competentes" para la dispensación de las medicinas siempre que el paciente aporte la receta.