Whatsapp, la aplicación creada por dos exempleados de Yahoo hace una década y ahora propiedad de Facebook, tiene más de mil millones de usuarios en todo el mundo. Dos de esos más de mil millones de usuarios son María Teresa Campos y Edmundo Arrocet. El límite de un mensaje en Whatsapp es de 65.536 caracteres, esto es, 9.689 palabras y un total de 22 páginas de texto. Edmundo „aficionado a las artes y al chiste como arte chica, que es un ejercicio prodigioso de síntesis„ no necesitó de tantos caracteres, ni tantas palabras ni tantas páginas de texto. Desde Gracián, la brevedad es otra arte. Echó mano del símil, la metáfora: el pájaro como símbolo de libertad, el corsé como antítesis. No en vano, las más de 10.000 especies de aves que sobrevuelan hoy los cielos proceden de sus ancestros de América del Sur. Y un pájaro es el logo de Whatsapp. Si Edmundo Arrocet, decíamos, echó mano de la figura retórica y la aplicación de mensajería, María Teresa, replicó impresa en papel cuché, y con los juegos fonéticos, los trampantojos, más ella, más analógica: que se acabe Edmundo Arrocet no significa que se acabe el mundo. Y, mientras la presentadora María Teresa Campos negocia un programa de televisión con su hija Carmen, las calles claman Terelu también existe. Ah, no, que era Teruel.